Los jugadores de Aucas se relajan luego de una práctica liderada por Facundo Martínez, en la ‘Caldera del Sur’. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El preparador físico Facundo Martínez entregó ‘papelitos’ a cada uno de los jugadores de Aucas en los primeros días de diciembre del año pasado.
En esas hojas estaban escritos consejos alimenticios y rutinas de ejercicios.
Durante esos días, los orientales se preparaban para su último partido del torneo ante El Nacional y luego debían salir de vacaciones.
Por ello, Martínez se anticipó y entregó las hojas para que ellos cumplan los consejos durante sus días libres de fin de año.
El argentino, de 38 años, anticipó así su trabajo para el 2016. “En las festividades algunos se desmandan con bebidas gaseosas, grasas y dejan a un lado su preparación física.
Pero si se les previene pueden llegar bien a la pretemporada”, aseguró tras uno de los entrenamientos de Aucas, en el estadio de Chillogallo.
Martínez es uno de los 12 preparadores físicos de la Serie A de este año. De ellos, seis son ecuatorianos (César Benalcázar, Diego Cuvi, Xavier Solís, Óscar Henk, Pablo Bravo y Oswaldo Maza). Hay tres argentinos (Martínez, Fernando Gómez y Juan Escalante), dos uruguayos (Gonzalo Barreiro y Roberto Teixeira) y un chileno (Hernán Torres).
No todos pudieron anticipar su trabajo desde el 2015. Algunos como Hernán Torres se incorporaron a sus clubes recién este año. El chileno, quien preparó físicamente a los jugadores de la selección de su país hace tres años, empezó a trabajar en Liga de Quito desde el 7 de enero.
Eso sí, la mayoría de ellos coincide en que el futbolista debe cuidar y conocer su cuerpo para mantener un mejor rendimiento atlético. Los jugadores son máquinas de fútbol de alto nivel: sus cuerpos alcanzan hasta 180 pulsaciones por minuto en una práctica, corren hasta 12 kilómetros en los 90 minutos que dura un partido y juegan entre 44 y 56 encuentros en un año.
Por esto, los preparadores insisten en que el jugador debe cuidarse. Un deportista de alto rendimiento, como un futbolista profesional, pierde el 10% de su forma física en una semana sin adecuada dieta y ejercitación, según los datos que maneja César Benalcázar, preparador físico de El Nacional.
Para analizar el estado físico del deportista, ellos realizan exámenes específicos y se asesoran constantemente. Solís, por ejemplo, formó dos, tres y hasta ocho grupos de futbolistas para trabajar en la parte física en Deportivo Cuenca. Previamente hizo test físicos, mediciones de espalda y bíceps de sus dirigidos.
Luego, planificó los porcentajes de cargas físicas para que los deportistas desarrollaran su fuerza. Con individualización de las cargas, en un deporte colectivo como el fútbol, se busca la excelencia del entrenamiento.
Según Solís, la pretemporada consiste en una carga de volumen de trabajo que sirva de base física para todo el año. En la altitud se gana resistencia y en la playa se prioriza la potencia.
Por eso, el conjunto colorado decidió entrenarse 10 días en Manta, desde hoy.
El profesional de 46 años está convencido que la preparación física es fundamental para la parte táctica de presión, marcaje, salidas rápidas o contragolpes. Con una buena preparación atlética se logra un equipo dinámico. Eso sí, los preparadores deben adaptarse a la filosofía del entrenador.
Considera que entre ambos debe existir mucho intercambio de opiniones.
Sus métodos
Los preparadores manejan su propia metodología de trabajo, pero la mayoría coincide en que al jugador no hay que recargarlo con demasiada actividad física.
Hace 10 años, los futbolistas corrían hasta dos horas en los alrededores de una montaña en un día de pretemporada. Ahora, en una práctica pueden hacer solo 20 sentadillas y luego ejercicios con el balón. Con estas nuevas metodologías de preparación física, intentan evitar lesiones en la pretemporada.
Así lo hizo Heng en River Plate. Los jugadores del club guayaquileño se limitaron a tareas de rehabilitación muscular, como trotes acompañados de circuitos de potencia y velocidad.
Para la última etapa de esta pretemporada, Heng dejará los trabajos combinados para los jugadores. Entre tanto, mientras los jugadores cumplan tareas tácticas, con y sin balón, también tendrán exigencias físicas.
El preparador físico también es motivador
Óscar Heng, preparador físico de River Plate Ecuador, trabaja con una metodología que incorpora aspectos físicos, técnicos y motivacionales. En los entrenamientos siempre alienta y motiva a los jugadores del equipo.
Al guayaquileño, de 57 años, le gusta elevar el ánimo de los futbolistas con bromas. Antes, estuvo en los equipos Patria, Emelec, Barcelona, Liceo Cristiano… Entre sonrisas recuerda que solo le faltó trabajar en Calvi “para consagrarse como preparador físico de todos los clubes del Guayas”.
Heng mantiene una relación cordial con los jugadores, al igual que la mayoría de los otros 11 preparadores físicos de los clubes de la Serie A de este año. En algunos casos, ellos son el nexo de comunicación entre el jugador y el técnico.
Cuando los jugadores quieren solicitar algo al entrenador, en ocasiones acuden primero al asistente o al preparador físico o a otro integrante del cuerpo técnico.
Eso sí, siempre debe existir una relación de respeto con los futbolistas, señala Roberto Teixeira, preparador físico del Independiente del Valle.
A él le gusta mucho mantener un trato constante con los jugadores.
Es usual observarlo conversando con los ‘rayados’ en las prácticas. En ocasiones, también hace bromas con ellos y participa en el lanzamiento de tiros penales.
Cuando se trata de coordinar la alimentación de los jugadores planifica con el cuerpo médico y los cocineros del club el menú diario.
Por estos días, Teixeira exige mucho a los jugadores en los entrenamientos tanto en el gimnasio como en la cancha.
Lo mismo hace César Benalcázar con los jugadores de El Nacional, Pablo Bravo con los del Mushuc Runa, Gonzalo Barreiro con los de Barcelona, Oswaldo Maza con los de Fuerza Amarilla…
Para combinar su trabajo y la relación con los jugadores, ellos indican que el preparador físico también debe conocer de motivación.
Ellos han aprendido de este aspecto en sus estudios y en su paso por diversos clubes del mundo.
Benalcázar, por ejemplo, trabajó en Bolivia y en Qatar, un país del que recuerda no existían taxis y era básico saber inglés para comunicarse.
Otros preparadores físicos también tienen amplia experiencia.
Barreiro, por ejemplo, formó parte de las selecciones de Uruguay (1988-1989) y Perú (2010-2013). También formó parte del cuerpo técnico del Cagliari, de Italia, en 1996.
Barreiro trabaja con el técnico Guillermo Almada desde el 2014, cuando fue contratado por River de Uruguay. El técnico confía en su trabajo.
Oswaldo Maza
Duffer Alman fue su
guía y su inspiración
El ecuatoriano Oswaldo Maza, de 58 años, aún recuerda su época universitaria. Rememora que, entonces, uno de sus profesores era Duffer Alman, expreparador físico de la Selección ecuatoriana.
Entonces, se planteó seguir los pasos de su maestro y se especializó en preparación física. Su primer club fue Calvi. También pasó por clubes como Emelec, Aucas, Técnico Universitario, Espoli, Liga de Portoviejo y selecciones juveniles del Ecuador.
Desde el 2014, se vinculó a Fuerza Amarilla, cuando el equipo estaba en la Segunda categoría. El año pasado, el equipo de Machala ascendió a la Serie A y Maza está ilusionado con esta temporada.
Fernando Gómez
En su primera salida del país celebró un título
Fernando Gómez trabaja junto a Omar De Felippe en el 2011. Ambos son los artífices del tricampeonato de Emelec, alcanzado el año pasado. Gómez, argentino de 46 años, tiene una licenciatura en educación física, alcanzada en la Universidad de San Martín de su país.
El gaucho trabajó en Huracán, Olimpo e Independiente en su país. En estos dos últimos clubes estuvo junto a De Felippe. Además, fue técnico de equipos de vóley.
El año pasado, salió por primera vez de su país para vincularse al ‘Bombillo’ junto a De Felippe. Para aceptar la oferta de los azules dialogó con sus familiares. Ahora dice que se siente a gusto en Guayaquil.
Roberto Teixeira
Se preparó en Uruguay y se especializó en Europa
El preparador físico uruguayo Roberto Teixiera trabaja junto a Pablo Repetto -estratega de Independiente del Valle- desde hace tres temporadas. Nacido en Tacurembó (Uruguay) hace 55 años, Teixeira es un apasionado de visitar los restaurantes de Quito para saborear la gastronomía ecuatoriana.
El charrúa se preparó en el instituto Superior de Educación Superior de Uruguay y tiene un posgrado en Europa. Antes de venir a Independiente del Valle estuvo en el club Fénix de su país.
También trabajó en clubes de la Liga mexicana de fútbol. Teixiera admite que tiene simpatía por los colores del Nacional uruguayo. Hoy defiende a Independiente.
Diego Cuvi
Un ‘Ironman’ prepara a Universidad Católica
Por las madrugadas y por las noches, Diego Cuvi entrena a hombres y mujeres que se dedican a las pruebas de ‘Ironman’. Durante las mañanas, en cambio, pone en forma a los jugadores de Universidad Católica.
Así es la rutina diaria de Cuvi, quien también perteneció al Ejército. Se vinculó al ‘Trencito Azul’ hace cinco años por un llamado del DT Jorge Célico a quien conoció cuando este trabajaba en El Nacional.
Para el ecuatoriano, de 48 años, hay similitudes en preparar a los jugadores y a los soldados. “Los comandantes de tropas deben imponer su liderazgo. Son facilitadores de conocimientos. Lo mismo ocurre al trabajar con jugadores”.