Los pilotos lamentan la dureza del Dakar

El auto del ruso Andey Karginov durante su paso por el camino entre Tucumán y Salto. Un helicóptero siguió al piloto. FRANCK FIFE /EFE

El auto del ruso Andey Karginov durante su paso por el camino entre Tucumán y Salto. Un helicóptero siguió al piloto. FRANCK FIFE /EFE

Desde que se anunció el Rally Dakar 2014, el director deportivo de la famosa competencia, David Castera, advirtió que esta edición sería "mucho más dura" que las anteriores.

Su previsión se está cumpliendo con creces. "Nos están matando. En la etapa de San Rafael a San Juan (la tercera de la competencia) jugaron con nuestras vidas. Fue una locura por donde nos hicieron pasar. No sé con qué hicieron la hoja de ruta", dijo el piloto argentino de cuatriciclos Pablo Copetti, que abandonó el viernes.

Con más recorrido final y un día menos de carrera respecto al año pasado, los competidores sabían que debían prepararse para sobrevivir a una prueba que se presentaba más exigente que lo habitual desde que llegó a Sudamérica en 2009.

Los más de cien abandonos desde que comenzó el Dakar una semana atrás sirven para exhibir la dureza de la competencia, que el viernes se vistió de luto cuando la organización encontró muerto al belga Eric Palante al lado de su moto.

El fallecimiento se produjo en la caótica quinta etapa del jueves entre las norteñas ciudades argentinas de Chilecito y San Miguel de Tucumán. "Nos quieren matar", dijo el polaco Rafal Sonic, segundo en la general de cuatriciclos, categoría en la que se inscribieron 41 pilotos y tras seis etapas apenas quedan 17 en carrera.

Entre los que abandonaron está el argentino Marcos Patronelli, que buscaba ganar la prueba por tercera vez. Pero no todos los pilotos están incómodos por la hostilidad de la competencia.

"La gente se queja porque estaba acostumbrada a los Dakar fáciles. Se había olvidado de las pruebas en África. Un Dakar es un Dakar, y la muerte es parte del juego y de la carrera. Lo que pasa es que con el Dakar, todo se magnifica", señaló el líder de la competencia de coches, el español Nani Roma.

Los organizadores aseguran que no hay nada extraordinario en esta edición. "Estamos en un Dakar duro como todos, pero con condiciones meteorológicas muy excepcionales. El camino no es una novedad para nosotros, conocemos muy bien la región argentina y chilena. Pero es la primera vez que encontramos este tipo de dificultades en Catamarca", dijo Etienne Lavigne, máxima autoridad del Dakar.

El empresario francés también expresó su dolor por la muerte de Palante, al que se refirió como "un amigo personal" y sobre el que dijo: "Estamos todos muy tristes (...) Toda la caravana está muy triste por este drama".

Lavigne dijo que aún no se saben las causas del fallecimiento y que hay una investigación abierta en la Justicia de la provincia de Catamarca.

El francés reiteró que la organización no recibió ninguna alerta de la moto de Palante, que contaba con un sistema de seguridad como todos los competidores, mediante el que pueden solicitar auxilio a la competencia. "Estamos todos en alerta aquí (en los vivacs), en el camino y en París. Pero en este caso no hemos recibido alertas de Eric en las últimas 24 horas", contó Lavigne.

Con Palante, ya son cuatro las muertes de pilotos del Dakar desde que llegó a Sudamérica en 2009, cuando perdió la vida el motociclista francés Pascal Terry por un edema pulmonar.

En 2012 fue el argentino Jorge Martínez Boero, por las heridas sufridas durante una caída con su moto en los primeros kilómetros. El año pasado, en el cruce de la caravana de Perú a Chile, el motociclista francés Thomas Bourgin falleció tras chocar de frente contra una camioneta de Carabineros chilenos en la séptima etapa.

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