El mariscal de los Denver Broncos, Peyton Manning, se retira tras 18 años en la NFL y dos super bowl. Foto: AFP
Peyton Manning eligió poner fin a su carrera con la misma precisión con la que utilizaba su brazo. Cuatro semanas después de conquistar su segundo título en la NFL, uno de los máximos íconos del deporte más popular de Estados Unidos se despide con numerosos récords y el reconocimiento unánime de colegas y aficionados.
“Pocos han dejado una huella en del deporte como Peyton. Simplemente ha revolucionado el fútbol americano”, escribió Jim Irsay, el dueño de los Indianapolis Colts, la franquicia con la que Manning conquistó el primer de sus títulos en 2007.
Nueve años después, el “Sheriff“, como se lo apoda por la imagen de autoridad que emanaba en la cancha, volvería a coronarse en febrero con los Denver Broncos para convertirse en el primer quarterback que es campeón con dos equipos diferentes.
Pese a no brillar como en sus mejores tiempos, Manning dice adiós a los 39 años con la máxima gloria posible. Tom Brady, su gran rival en los New England Patriots, se rindió ante la “increíble carrera” de Manning y consideró que su adversario cambió para siempre la historia del fútbol americano e hizo mejores a todos a su alrededor. “Ha sido un honor”, señaló en Facebook el mariscal de los Patriots. Nadie puede discutir que Manning tenga un lugar garantizado en los libros de la NFL.
Congratulations Peyton, on an incredible career. You changed the game forever and made everyone around you better. It’s been an honor.
Posted by Tom Brady on domingo, 6 de marzo de 2016
Por su parte, el exmariscal y actual vicepresidente de operaciones y gerente general de los Broncos, John Elway, quien fue crucial para que Manning firmara con el equipo antes de la temporada del 2012, elogió al pasador por sus logros con la franquicia.
“Ningún jugador en la NFL puede marcharse y decir, he logrado todo lo que posiblemente se pueda alcanzar como pasador, Peyton Manning puede decir que lo ha hecho todo, pero lo más increíble fue su ética de trabajo”, subrayó Elway. “Sé que es un día difícil, los últimos cuatro años han sido muy especiales al darnos la oportunidad de ganar un campeonato y le estaremos siempre agradecidos”.
Mientras que el entrenador en jefe de los Broncos, Gary Kubiak, reconoció la humildad de Manning luego de ser enviado a la banca por lesión a mitad de la temporada, antes de volver para ayudar al conseguir el tercer título de Super Bowl de su historia.
“Lo que siempre respetamos es lo que Manning es como persona”, destacó Kubiak. “Manning me dijo no quiero ser una distracción para el equipo”.
En sus 18 años de carrera, Manning se va después de haber sido cinco veces Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada, del Super Bowl, 14 veces elegido al Pro Bowl y siete veces nombrado al primer equipo All-Pro.
Sus equipos disputaron la fase final en 15 de sus 18 campañas y acumuló 14 de al menos 4 000 yardas por aire, y de las tres en la historia de la liga en que un pasador lanzó al menos 49 pases de touchdown, Manning posee dos.
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Que Peyton Williams Manning se haya convertido en jugador de fútbol americano no es una sorpresa si se miran sus orígenes. Nació el 24 de marzo de 1976 en Nueva Orleans en una familia que vibraba con el deporte del balón ovalado. Su padre, Archie Manning, fue quarterback de los New Orleans Saints y su hermano menor juega en los New York Giants, donde se coronó en dos ocasiones en el Super Bowl.
A punto de cumplir 40 años, su retiro tampoco resulta sorpresivo. Desde hace tiempo se especula con el fin de la carrera de Manning, aunque el mariscal prefirió tomarse un tiempo para reflexionar junto a su esposa y sus hijos, descansar tras el último título y “beber mucha cerveza”, según dijo.
En su despedida, el QB, sin poder ocultar su emoción y lágrimas cuando le tocó tomar la palabra, dijo que “espero que Johnny Unitas esté orgulloso y el 18 es un buen numero”, sentenció en sus primeras palabras. “Hoy me retiro de la NFL.
“Gracias a los Colts de Indianapolis y a todos los aficionados a lo largo del país, durante 14 años convertimos a Indiana en un estado orientado al fútbol americano. (También) gracias a la familia Bowlen por lo que han hecho por este viejo mariscal de campo”.
Manning reconoció que sus hijos influyeron en su decisión y aceptó que extrañará continuar jugando. “Mis hijos han cambiado mi vida para siempre y me preguntaron (después del Super Bowl 50) si era mi último partido”, señaló con una sonrisa.
Luego fue categórico al decir que extrañará competir dentro de la NFL y todo el ritual que conllevaba el preparar los partidos y el estar en el campo.
“Extrañaré estar leyendo las cargas con Jeff Saturday y mandarle pases a Marvin Harrison, darle la mano a Tom Brady e inclusive a los aficionados de los (New England Patriots) Pats y (jugar en ) Foxborough y ellos deberían extrañarme”, destacó al referirse a sus mayores rivales deportivos. “Pero ahora también estoy convencido que el final de mi carrera es apenas el inicio de algo más grande”.
Manning terminó su conferencia de prensa con el agradecimiento que se llevaba por lo que había sido su carrera y sin sentir ningún arrepentimiento por todo el tiempo que invirtió en su preparación. Al final pudo irse por la puerta grande, a su manera y con el tradicional grito de acción “Omaha”, que siempre utilizó en el campo.
Alguna vez imponente con sus 1,96 metros de altura, Manning lucía frágil e inseguro en la última temporada, en la que dio más veces el balón a sus rivales (17) que para un touchdown propio (9). Nunca en sus 18 temporadas había tenido un balance tan negativo.
Su cuerpo ya no le ofrecía garantías y nada que mejor que retirarse con el trofeo Vince Lombardi entre sus manos. El hombro de su brazo de lanzamiento le causaba ya permanentes problemas al igual que su pie izquierdo.
Antes del inicio de la temporada, Manning declaró en entrevista con Sports Illustrated que no tenía sensibilidad en la yema de los dedos de su mano derecha luego de las múltiples cirugías de cuello a las que se sometió y que estuvieron a punto de costarle su retirada.
El título de los Broncos, incluida su gran victoria sobre los Carolina Panthers en la final, se apoyó sobre todo en su gran defensa. Además, los Broncos ya tienen desde hace tiempo en Brock Osweiler a un sucesor de nivel. Ello, sin embargo, no empaña la enorme carrera de Manning, cerrada con una correcta actuación en la final ante los Panthers.
Sólo las denuncias de doping que lanzó en diciembre pasado Al Jazeera America insinúan alguna sombra en su imagen ejemplar. Según la emisora, Manning ingirió la hormona de crecimiento HGH en 2012, temporada que se perdió por completo por una lesión en la nuca.
Sin embargo, el rumor no perturba el recuerdo que guardará de él el mundo del fútbol americano. “La extraordinaria carrera de Manning estuvo impulsado por un gran talento, una increíble predisposición hacia el trabajo y una permanente ambición de ser el mejor. Y tuvo su final perfecto con la victoria en el Super Bowl”, resumió Roger Goodell, el jefe de la NFL.