Salazar dejó el atletismo para reinar en la halterofilia y ganar una medalla olímpica

Tamara Salazar ganó su primer torneo nacional a los 14 años, una década después es vicecampeona olímpica en Tokio. Foto: EFE

La medallista olímpica Tamara Salazar siempre estuvo vinculada al deporte, pero antes de sus triunfos en el levantamiento de pesas, incursionó en el atletismo. El cambio de disciplina fue su mejor decisión y este 2 de agosto de 2021, la carchense ganó la presea de plata en Tokio 2020.

Salazar, oriunda de la comunidad de Pusir Grande, en el Valle del Chota, ganó la tercera medalla olímpica para ecuador en la cita nipona y se convirtió en la segunda mujer en conseguir una presea en esta cita, luego de que Neisi Dajomes se colgara la de oro, un día antes.

Pero la carchense de 24 años no siempre estuvo ligada a la halterofilia. Entre los 8 y 12 años, incursionó en el atletismo. Compitió en salto largo, salto triple, 100 metros planos e integraba el equipo de postas en su provincia.

Por recomendación de su entrenador cambió al levantamiento de pesas, su fuerza física y dedicación le ayudaron a adaptarse rápido. A los 14 años consiguió su primer campeonato nacional en pesas y realizó su primera experiencia fuera del país.

Por años compitió con Dajomes en los 76 kg, hasta que decidió cambiar a los 87 kg, donde despuntó como la mejor del país y una de las más destacadas a nivel mundial.

En el 2018 su rendimiento se potenció. Gracias a su dedicación, logró dos medallas en un Mundial Absoluto y otra en un Mundial Juvenil. Ganó la de plata en los Juegos Sudamericanos y el bronce en el Campeonato Panamericano.

Ese éxito siguió un año después, cuando se coronó campeona sudamericana y consiguió la medalla de bronce los Panamericanos de Lima. El oro en Tokio, fue un premio a los triunfos que acumuló durante el ciclo olímpico.

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