La guerrera Alexandra Escobar tuvo una actuación histórica en Río 2016

Alexandra  Escobar levantó 100 kg en arranque y 123 kg en envión. Hizo un total de 223 kg. Foto: EFE

Alexandra Escobar levantó 100 kg en arranque y 123 kg en envión. Hizo un total de 223 kg. Foto: EFE

Alexandra Escobar levantó 100 kg en arranque y 123 kg en envión. Hizo un total de 223 kg. Foto: EFE

Alexandra Escobar terminó en cuarta posición en los Juegos de Río 2016. Su actuación es histórica pues ninguna otra ecuatoriana ha llegado tan alto.

“Al principio estaba triste, pero luego a celebrar. Todavía estoy dando guerra a muchas jovencitas”, dijo sonriente la esmeraldeña.
Levantó 100 kg en arranque y 123 kg en envión para un total de 223 kg. Pelear por el bronce le fue difícil pues sus rivales asiáticas le sacaron ocho y 17 kilogramos de ventaja. “Sabía que veníamos a pelear el cuarto lugar y lo hemos logrado”.

La madurez de sus 36 años y la experiencia acumulada de sus 17 de carrera le permitieron plasmar en la plataforma de levantamientos una actuación extraordinaria. En arranque levantó primero 97 y en el segundo 100 kg. Intentó levantar 102 kg en el tercero, pero no pudo finalmente.

En cambio en envión, la modalidad que se ejecuta en dos tiempos, lo hizo con mucha técnica y haciendo la pausa suficiente para elevar la barra y marcar como correcto el movimiento. En su rostro reflejaba el esfuerzo, pero sobre todo la seguridad.

Alexandra Escobar batió su propio récord. En el 2004, cuando debutó en Olímpicos, terminó séptima. En Pekín 2008 se ubicó quinta.

En Londres 2012 compitió en el grupo B y fue novena, pero ayer otra vez estuvo en el grupo selecto y fue la mejor de América. Las medallas se llevaron Sukanya Srisurta con 240 kg, Pimsiri Sirikaew con 232 kg, las dos de Tailandia. Kuo Hsing-Chun, de Taipe, fue tercera con 231 kg.

“Es mi tercer diploma olímpico, me siento feliz y orgullosa”, añadió, al tiempo de revelar que aún no sabe si el retiro está cercano o lejano. “Yo vivo el día a día, amo mi deporte y me gusta lo que hago. Por lo pronto este año y el otro, voy a seguir entrenándome, luego se verá qué pasa, pero la edad no es impedimento”.

El diploma olímpico al que hace referencia tiene que ver con la distinción que hace el Comité Olímpico Internacional. Se los entrega a quienes se ubican hasta el octavo lugar.

El conflicto en pesas y respaldo a compañeros

Con la sinceridad que le caracteriza dijo que sí le hizo daño a su deporte las disputas dirigenciales que se suscitaron en este ciclo olímpico. No se dio facilidades a los deportistas para que cumplieran con sus entrenamientos y competencias en el país y en el exterior. “El daño ya está hecho”.

Esas disputas hicieron que deportistas importantes trunquen sus carreras o no alcancen mejores marcas en el último ciclo olímpico. Por eso mira a su alrededor y pide que se masifique su deporte, que haya más actividad en las provincias y que “a los jóvenes se les ayude pero no les den todo. Si ya lo reciben todo, no habrá esfuerzo”.

Al final envió un saludo a su hijo, al pequeño Dóminic que es el motor de su vida, “y quien sufre porque le dejo tanto tiempo solo”.
Su hijo nació en el 2005 cuando hizo una pausa en su deporte, regresó y lo hizo con más fuerza pues no se cansó de ganar medallas y títulos a nivel sudamericano, panamericano, iberoamericano y mundial. “Me faltó el olímpico, yo quería estar allí en el podio sin importar el color de la medalla. Es el sueño de todo deportista”.

El último mes la pasó en Río de Janeiro entrenándose para esta actuación que fue seguida por sus familiares en Esmeraldas y en Guayas.

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