Perú gana a Rusia en penales la final del Mundial... de presos

Los reclusos de las cárceles peruanas de Lurigancho (jugando para Perú) celebran después del partido final del

Los reclusos de las cárceles peruanas de Lurigancho (jugando para Perú) celebran después del partido final del "Primer Torneo Mundial Inter-prisión Rusia 2018" contra reclusos de la prisión de Chimbote (jugando para Rusia), en el estadio Monumental en Lim

Los reclusos de las cárceles peruanas de Lurigancho (jugando para Perú) celebran después del partido final del "Primer Torneo Mundial Inter-prisión Rusia 2018" contra reclusos de la prisión de Chimbote (jugando para Rusia), en el estadio Monumental en Lima, el 25 de mayo. 2018. Foto: AFP

Perú ganó en ronda de penales a Rusia la final de Mundial... pero no se trata del torneo de la FIFA, sino de una inédita competencia de fútbol entre los presos de las cárceles peruanas.

Aprovechando la pasión por la clasificación de Perú al Mundial Rusia-2018 tras 36 años, el Instituto Nacional Penitenciario organizó este torneo para estimular la rehabilitación de los reclusos de las hacinadas cárceles del país.

Los partidos de las fases iniciales se jugaron en los patios de los propios penales, pero la final se disputó en un campo de verdad: el Estadio Monumental de Lima, con capacidad para 60 000 espectadores, en el que la selección albirroja jugó algunos duelos del clasificatorio a Rusia.

“Me siento libre por un momento, sé que saldré muy pronto. Este título se lo dedico a mi familia, valió la pena el sacrificio”, dijo el recluso Thomas Manuel Aguirre, condenado por robo agravado, campeón con el equipo de la cárcel limeña de Lurigancho, que vestía la camiseta de Perú.

Las graderías del Monumental estaban vacías, pues solo una treintena de familiares de los reos fue autorizada para asistir al partido, bajo la vigilancia de unos 200 policías y guardias penitenciarios.

El partido tuvo toda la emoción de uno del Mundial: himnos nacionales con banda de músicos, terna arbitral profesional, buenas jugadas, goles, tarjetas amarillas, un lesionado y alargue tras terminar empatado 2-2 en los 90 minutos.

En la decisiva ronda de penales, los “peruanos” de Lurigancho derrotaron 4-2 a los “ rusos ” de la cárcel del puerto norteño de Chimbote.

Los campeones recibieron una copa más grande que la de la FIFA, medallas de oro y vestimenta deportiva. Pero el premio mayor fue salir de prisión por un día.

“Hacinamiento es crítico”
“Al fin puedo respirar un poco de aire. Nosotros buscamos con esto una resocialización por nuestra buena conducta”, dijo Francis Valero, de 27 años, recluido por tráfico de drogas en Lurigancho, quien lucía dos estrellas tatuadas en el cuello.

El Primer Mundialito Interpenales de Lima 2018, que culminó el viernes, se realizó a lo largo de un mes con la participación de 16 penales. Cada uno adoptó el nombre de un país mundialista.

Como en un torneo real, se dividió en cuatro series en las ciudades de Chimbote, Ancón, Ica y Lima.

Para jugar en otra cárcel, los reos fueron trasladados en autobuses, con grilletes, bajo estrictas medidas de seguridad.

“Es la primera vez que se realiza un Mundial de este tipo, un caso sui géneris en toda la región latinoamericana”, dijo el director del Instituto Penitenciario, Carlos Vásquez, quien entregó, una por una, sus medallas de oro a los campeones.

“Los reos pueden haber infringido las normas, pueden haber cometido un delito, pero el fútbol los une como una nación de cara a la participación del país en el Mundial”, indicó.

Las semifinales se jugaron en el penal de Lurigancho, rodeado por alambradas, donde hay 9.700 reclusos, muchos calificados “de alta peligrosidad”, a pesar de que solo tiene capacidad para 3 500. Es la cárcel más hacinada de las 69 prisiones de Perú.

“El hacinamiento es crítico en las cárceles peruanas donde hay 187 000 reos, pero se siente menos cuando hay orden”, sostuvo Vásquez.

“Buena conducta tras los barrotes”
También se jugaron partidos en la cárcel de Huaral, a unos 80 km al norte de Lima, en cuyo frontis se colocó una foto de la selección peruana y banderas de los países que irán a Rusia.

Además, dibujaron en un mural la imagen de Paolo Guerrero, el goleador peruano que no podrá ir al Mundial tras ser suspendido por dopaje.

“Estamos acá presos, pero tenemos habilidad para otras cosas. Hemos cometido un error, pero merecemos una oportunidad”, comentó Ernesto Bendezu, condenado por robo agravado, quien con la camiseta de Francia ganó 3-1 a Japón en Huaral.

“Ustedes nos han demostrado que la buena conducta se puede demostrar detrás de los barrotes, es el mejor mensaje de esta competencia”, dijo el director penitenciario de Lima, Edison Alvarado.

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