Ytalo Perea pasa más de 24 horas de la semana en los entrenamientos. Desde su retorno país, el gimnasio César Salazar Navas, en Guayaquil, ha sido su segundo hogar.
Lleno de sudor y con sus puños impactando un saco de arena, Perea prepara su mente y cuerpo para la pelea que protagonizará este 26 de abril, en el coliseo Voltaire Paladines.
Él solo descansa los jueves. El resto de días de la semana mejora aspectos técnicos y golpea sacos. La meta del pugilista es que el boxeo tenga mayor promoción y captar la atención del país.
A mediano plazo, Perea quisiera disputar un título mundial en Ecuador. “Es una estrategia, un trabajo conjunto y hay que sumar experiencia y meterse en el ‘ranking’ mundial“, declaró.
Aunque por ahora está centrado en sus peleas dentro del país, aseguró que su preparación en Estados Unidos no es tema pasado. “Con mi mánager (Jonny Mackay) trataremos de agendar bien todos los encuentros para no descuidar las peleas afuera del país”.
Perea no deja de lado el estilo y para esta nueva etapa decidió cambiar el ‘look’. Se hizo un tatuaje en su brazo izquierdo, que según sus palabras significa la bravura de un guerrero que no se rinde y también tiene dos dientes de oro que usará para amedrentar a sus rivales.
En el plano personal, el deportista señaló que su familia es su inspiración, en especial su pequeña hija. “Ya quiero que hable y enseñarle tantas cosas” dijo Perea.
Agua, el otro duro
Los bíceps y los músculos de la espalda parecen reventarle la camiseta a Marlon Aguas, boxeador ecuatoriano que está invicto en seis combates profesionales.
Pero más que su musculatura, impresiona su mirada. Sobre el escenario observa con furia a sus rivales y fuera del cuadrilátero, aunque sonría, su manera de mirar sigue siendo temible.
Él se reconoce como alguien de “pocas pulgas”, que ha dominado esa parte del carácter con los años y gracias al boxeo. Así lo confesó tras una estruendosa carcajada que espantó a un par de palomas, ayer, viernes 11 de abril a un costado del gimnasio de boxeo de Cotocollao.
El temperamental pugilista, al que llaman ‘May’ desde que era niño, ahora acude a ese escenario, donde se ejercitan seleccionados provinciales a cargo de Vinicio Cobo.
Una semana atrás, ‘May’ se quedó provisionalmente sin entrenador. El legendario Ramiro ‘Clay’ Bolaños, uno de los pocos ecuatorianos que disputó un título del mundo, fue hospitalizado por un derrame a causa de la presión alta.
Bolaños se encuentra en recuperación y por el momento no podrá transmitir sus enseñanzas al pugilista de 23 años.
Aguas acude en bus al gimnasio de boxeo. Allí golpea los sacos de arena y en ocasiones el entrenador Cobo también le da una mano en la preparación. ‘May’ vive en Colinas del Norte, un populoso barrio del norte de Quito donde jugaba fútbol desde que era un niño.
Siempre le gustó la posición de delantero, pero ahora que está dedicado al boxeo le han prohibido patear la pelota ante una posible lesión. Hace un año empezó en el profesionalismo y ya lleva seis combates. Antes, de los 12 a los 19 años se entrenó como amateur en Concentración Deportiva de Pichincha.
Hace una semana tumbó en el segundo asalto al colombiano Edinson García, con lo que se adueñó del título Fedebol del Consejo Mundial de Boxeo.
Aguas es patrocinado por Ramiro Delgado, empresario que busca reavivar el boxeo en el país. El próximo reto de su representado será en Colombia.
No olvide El manabita Érick Bone venció a Francisco Figueroa en una pelea en Nueva York, el último jueves.
Fernando Angulo está en el puesto 16 en el mundo. Ganó a Pablo Cano por TKO, en marzo.