Pedro Perlaza, una de las figuras del Delfín en el 2019. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En el 2015, Pedro Perlaza sufrió la frustración de un descenso cuando jugaba en Deportivo Quevedo, que cayó a la Segunda Categoría. Cuatro años después está a un paso de coronarse campeón nacional por primera vez.
El día del descenso, Perlaza anotó un gol para los fluminenses, que no alcanzó para mantener la categoría. Estaba molesto, soltó su frustración en el camerino, donde fue tranquilizado por sus compañeros.
Su entrenador en ese entonces era Geovanny Mera, quien lo recuerda como un jugador “apasionado”. El entrenador está orgulloso del nivel que muestra ‘Lisa’ en el Delfín y lo cataloga como uno de los mejores laterales del campeonato.
“Siempre decía que si querían que salga de la cancha, había que sacarlo muerto”, cuenta ‘El Pollo’ Mera, en referencia a la entrega del futbolista, que durante esos años alternaba como zaguero central o como lateral por derecha.
Recuerda que el esmeraldeño nunca tuvo problemas disciplinarios, mientras estuvo en el Quevedo, por el contrario, era de los más aplicados. En cuanto a su relación con los compañeros, el DT lo describe como un hombre alegre y respetuoso con sus pares.
“Ha trabajado mucho para estar donde está ahora. Siempre se visualizó en uno de los equipos grandes del país, como Barcelona o Emelec, pero en Delfín encontró su mejor rendimiento, alcanzó la madurez deportiva”, dijo Mera.
Según el profesional, el lateral de 28 años aún puede mejorar su rendimiento si se lo propone. Reconoció el trabajo que realiza Bustos, para optimizar las características de Perlaza y aprovechar su potencia para realizar diagonales.
Paradójicamente, el mismo año en que Perlaza descendió con Quevedo, Delfín regresaba a la Serie A. El deportista pasó a clubes manabitas, hasta que en el 2017 Bustos lo reclutó, cuando vio su desempeño en Liga de Portoviejo y Colón.
“Es uno de los jugadores con mayor proyección y lo demostró con su convocatoria a la Selección, por cosas deportivas tuvo que regresar antes de debutar, pero tendrá otros llamados”, dijo Bustos en días pasados respecto del esmeraldeño.
Pedro Perlaza dialoga con el DT Fabián Bustos durante la final de ida entre LDU y Delfín en Casa Blanca, el 11 de diciembre del 2019. Foto: Diego Palllero / EL COMERCIO
La convocatoria de Perlaza a la Selección mayor se dio para los amistosos ante Trinidad y Tobago y Colombia. Debió regresar a su equipo, por pedido de la directiva, debido a que estaban por jugar la final de la Copa Ecuador, que también fue ante Liga de Quito.
Este año ‘Lisa’ jugó en 39 partidos, entre el torneo regular y la Copa Ecuador. Fue titular en cada uno de esos juegos y sumó dos goles. Bustos lo considera una pieza fundamental para el juego de su equipo, por lo que ofrece en defensa y ataque.
Perlaza solía llevar a los entrenamientos del equipo tijeras y una máquina para cortar cabello. Atendía a sus compañeros, como en una peluquería, pero dejó de hacerlo por pedido del cuerpo técnico.
A los 19 años trabajó en una barbería, por lo que mantiene esa experiencia. En ocasiones, antes de un partido importante, suele llevar sus implementos a la concentración, para cambiar el ‘look’ de sus compañeros.
El deportista comparte la concentración con Pedro Ortiz; el portero es uno de sus amigos más cercanos. Ambos tienen el sueño de conseguir su primer título nacional el domingo 15 de diciembre del 2019, cuando reciban a Liga.
Perlaza lloró cuando perdieron la final de la Copa Ecuador frente a los albos, por lo que considera que esta definición es una revancha para el club y para su carrera.