Patricio Holguín instaló un rodillo, junto a su cama, y hace de 10 a 15 km diarios en su silla de pedal. Su meta es llegar a los Juegos Parapanamericanos, previstos en agosto. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
‘Agradezco a la vida por lo que me da y no por lo que me ha quitado”. Esa frase motiva cada día a Patricio Holguín, un multifacético deportista que dice sí a toda actividad deportiva que lo inviten.
El 2018 comenzó jugando tenis en silla de ruedas. Es el deporte que le cautivó y lo practico por varios años. Pero en mayo recibió la invitación para intervenir en el primer Campeonato Nacional de Karting Adaptado.
Dijo que sí, porque el automovilismo es el deporte que lo quiso practicar en su juventud, pero que por una u otra razón no pudo cumplir su sueño.
En el karting volvió a vivir jornadas completas de adrenalina. Escuchar el sonido del motor le llenó de energía su cuerpo y dice que sentir el viento rozar su rostro, inundó de emociones su alma.
“Llegamos a 65 km/h, pero todo el ambiente que vivimos fue extraordinario”. Se coronó campeón nacional por su perseverancia. No faltó a ninguna de las ocho válidas, pese a que en la primera fecha sufrió una quemadura en la espalda por la cercanía del escape del go-karts al asiento.
“En el transcurso del torneo, tuvieron que hacer algunas adaptaciones porque los autos fueron creados por primera vez para deportistas con discapacidad”.
Pero este 2019, Holguín, quiteño de 50 años, no defenderá su título. Quiere dedicar su tiempo por completo para la silla de pedal y buscar su clasificación a los Parapanamericanos de Lima y los Paralímpicos de Tokio 2020.
En mayo espera ir al Mundial en Italia, donde deberá buscar esos cupos. “Tras competir en Brasil, en el 2018, mi ubicación en el ‘ranking’ mundial de la UCI es 89. A los Parapanamericanos irán los 30 primeros”.
Pero también existe la opción de recibir un invitación de parte de la organización, porque Ecuador nunca antes ha competido en esta disciplina.
La silla de pedal tiene tres llantas de bicicleta de ruta y se impulsa con un pedal similar al de la bicicleta, pero el ciclista lo mueve con sus manos, en un movimiento simultáneo.
En la Federación Deportiva para personas con discapacidad física miró una silla de pedal por primera ocasión. Le provocó subirse para fortalecer su bíceps y tríceps. Luego se arriesgó a correr la maratón de Guayaquil en el 2017. “Completé los 42 kilómetros y ahora quiero lograr cosas nuevas”.
El año pasado también estuvo en la maratón de Miami, los 15 km de la Quito-Últimas Noticias y en Brasil estuvo en una contrarreloj de 21 km, 18 km en relevos y 60 km de fondo.
“Este mes empezamos un trabajo sistemático, con un entrenador que nos pueda ayudar a cumplir nuestros objetivos”. Hasta el año pasado, su entrenamiento era experimental, se entrenaba solo y cubría distancias de 10 a 15 kilómetros cada día, sobre el rodillo. Además, iba dos veces por semana al gimnasio.
“El deporte es la actividad que mueve el corazón”, afirma Holguín, que el 11 de noviembre del 2007 sufrió un accidente de motocicleta.
Desde que cumplió 24 años practicaba el motocross. Ese día, en la pista de Puembo, tomó mal un salto y se cayó.
En el golpe contra el suelo se rompió tres vértebras. “Desde ese mismo momento no sentí mis piernas”.
Ese incidente marcó una nueva etapa en su vida, pero jamás ha dejado de ser independiente. Administra sus dos empresas, entre las 08:00 y 17:00, y luego el deporte ocupa su atención.
Los martes, jueves y sábados los comparte con sus hijos Ignacio (19 años) y Bárbara (15), que los apoyan cada vez que decide vestir de corto y practicar sus deportes.