La Selección paraguaya retomó la preparación para el partido del martes frente a Ecuador. “Será una final, pero no una batalla campal como para desesperarse”, advirtió el técnico Gerardo Pelusso.
Tranquilidad parece ser la consigna predominante en el grupo, que marcha último en las eliminatorias mundialistas sudamericanas, pero mantiene intacta la esperanza de clasificar, más aún después de igualar 1-1 con Uruguay el viernes, en Montevideo.
“La Selección es como una familia. Hay buen ambiente. Tenemos la garra, la entrega del futbolista paraguayo y sobre todo un prestigio que queremos defender”, dijo el zaguero y capitán Paulo Da Silva.
El futbolista, de 33 años, es de los de mayor experiencia en el grupo y con su actuación ante Uruguay llegó a 111 partidos con la camiseta ‘albirroja’ y superó el récord de Carlos Gamarra, que tenía 110 encuentros jugados.
Da Silva, que juega para el Pachuca de México, es uno de los abanderados de ese clima de tranquilidad que reina en el grupo.
“Lo mío queda en un segundo plano. La Selección está por encima de un récord histórico y no estamos desesperados”, advirtió.
Paraguay lleva cuatro partidos sin perder, dos amistosos con victoria, un triunfo ante Perú en la décima fecha y el empate ante Uruguay por la undécima jornada, lo que para jugadores, técnicos y dirigentes marca una tendencia al alza en el rendimiento.
Paraguay sumó ocho puntos y jugará ante Ecuador, que está tercero en la tabla, con 17 puntos, y también pelea ir aBrasil.
Para ese partido Paraguay contará con el volante Víctor Cáceres quien ya cumplió la suspensión.