La ecuatoriana Paola Pérez, de 30 años, busca su clasificación a Tokio 2021. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Paola Pérez sí se alegró por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos. “Soy una de las beneficiadas”, dijo la marchista de 30 años, que busca su clasificación a Tokio 2021.
“Recién en febrero nos confirmaron que la prueba de marcha de los 50 km femenino no se iba a disputar en los Juegos Olímpicos. En el 2019 no hice ninguna caminata de 20 km”, añadió.
Al hacer el cambio de distancias, perdió la velocidad que se requiere y trabajó en fortalecer su resistencia. “El entrenamiento fue muy fuerte, se doblaron las cargas de entrenamiento. Incluso me lesioné”.
La Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA) se propuso llevar dos equipos femeninos: tres atletas para los 20 km y tres más para los 50 km. Una vez que se confirmó aquella noticia, los cupos para los Olímpicos disminuyeron y aumentó la competencia.
Ya está clasificada Glenda Morejón, desde el año pasado, en los 20 km. Quedan solo 2 cupos que los disputan Paola Pérez, Karla Jaramillo, Maritza Guamán, Magaly Bonilla y Johana Ordóñez, campeona panamericana de los 50 km.
Este año volvió a participar en el campeonato nacional de marcha, donde fue segunda en los 20 km. Registró 1 hora y 36 minutos. La marca para los Juegos Olímpicos es 01:31.00.
“Los primeros meses del confinamiento, por el covid-19, me vinieron bien para cambiar mis tablas de entrenamiento. Tengo una caminadora y pude entrenarme en casa”.
Al vivir en las afueras de Cuenca, de vez en cuando pudo salir a entrenarse al aire libre, “pero solo hice unos dos o tres entrenamientos, porque la gente de la comunidad nos pedía que no lo hagamos por la posibilidad de contagio”.
Desde fines de mayo, ya pudo salir a entrenarse, ya no con Andrés Chocho y Glenda Morejón. Ahora su entrenador es Julio Chuqui, quien dirige a Daniel Pintado y Claudio Villanueva, campeones de Juegos Panamericanos de 20 km y 50 km, respectivamente.
“Cada semana completamos 130 km en los entrenamientos”, puntualiza Paola. Por la mañana se entrena desde las 07:00 hasta las 10:30, siempre en lugares de poca concurrencia. Regresa a casa, donde prepara sus alimentos, los enviados por su nutricionista.
Por la tarde se queda en casa o cumple su sesión de pesas. “Cuidamos mucho el descanso para tener una recuperación plena de los músculos”.
Ya tiene una primera fecha de competencia. El 10 de octubre, en la República Checa se realizará el primer torneo internacional luego del confinamiento. La FEA aún no difunde la lista de la selección.
“Nos interesa conocer el nuevo sistema de clasificación y la lista de competencias del próximo año, para definir en qué evento podemos lograr la marca para competir en los Olímpicos”.
Paola Pérez mide 1,45 metros. Su estatura jamás ha sido un impedimento para brillar en el deporte. En los Juegos Panamericanos del 2015, logró una medalla de bronce, frente a atletas que le aventajaban con 20 centímetros de estatura. “Mi estatura solo me impulsa a seguir mejorando. Cuando hay talento y uno se propone algo, no hay barrera que le impida cumplir con los objetivos”.
Se casó hace dos años y dice que su esposo, Arturo, alienta su deseo de llegar a los Olímpicos pues fue atleta y hoy es entrenador.