Toda la felicidad de Marina Pérez luego de conseguir la medalla de plata en tiro deportivo. Foto: EL COMERCIO
Se lanzó al piso de la emoción. Marina Pérez alcanzó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima, ayer, en el primer día de competencias. “Parecía que el corazón quería salirse por la garganta”, dijo la guayaquileña, de 28 años.
Lloró para sentir alivio, para vivir con intensidad la felicidad de lograr el podio y el cupo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. “Lo logré”, decía, gritaba.
Sus compañeras de equipo de tiro deportivo y el entrenador le ayudaron a ponerse de pie y la abrazaron. También sentían esa medalla como propia.
“En ese segundo te acuerdas de todo. De la familia, de las horas de entrenamiento, de los momentos de trabajo y sacrificio. De la gente que está al lado y te respalda de manera incondicional”, añadió emocionada.
Tiene un particular estilo de competencia. Se toma su tiempo, respira profundamente y tras segundos de mucha templanza, aprieta el gatillo.
“Mi entrenador me decía que no me puedo dar el lujo de hacer tiros malos. Que busque el 10 como lo he realizado en otras competencias. Eso me ayudó a llenarme de confianza”.
El manejo del escenario de la ecuatoriana fue fundamental, primero para llegar a disputar la medalla de oro con la cubana Laina Pérez. Su tiro certero, solo por milésimas para eliminar a la también cubana Shyela González, y que era favorita al oro. Ese acierto le dio el cupo a los Olímpicos del próximo año y luego intentó lograr el oro. “Me animaba, me decía que mantenga ese ritmo de competencia. Que sí lo podía hacer”, contaba la deportista luego de la competencia.
María Eduarda Fuente posa tras lograr la medalla de bronce en patinaje. Foto: EL COMERCIO
El mexicano Hugo Hernández es su entrenador. Trabaja con el equipo nacional de tiro desde enero. “Con Marina hemos realizado varios ejercicios de finales, trabajo bajo presión pero estos escenarios, donde se define una medalla, son únicos. Sin embargo, pudo manejar la situación con habilidad”.
Mañana volverá a la pista de tiro para la competencia de los 25 metros y luego tendrán que planificar la preparación para los Juegos Olímpicos. “Tendremos que dialogar con los directivos de la Federación de Tiro y el Comité Olímpico Ecuatoriano. En nuestros países latinoamericanos siempre hay necesidades”.
Quiere lograr mejor equipación y buscar una competencia. “Es necesario contar con un equipo multidisciplinario”.
A los cinco años, Pérez empezó a practicar gimnasia. Luego se entrenó en tenis, levantamiento de pesas, atletismo y natación. Por pedido de su madre, incursionó en el tiro. Lo hizo a los 15 años, se retiró y volvió a los 21. “El tiro me enamoró”.
Claudia Cárdenas, en taekwondo modalidad Poomsae, se llevó el bronce. Foto: EL COMERCIO
Tiene una tecnología en diseño gráfico y es maquilladora profesional, sale a la pista, maquillada, porque se siente en un escenario perfecto para lucirse.
“Esta es la medalla más importante en mi carrera profesional, por ello, mis agradecimientos, primero a Dios”, dijo la hoy deportista olímpica.
Dos medallas de bronce para la delegación
La jornada de ayer fue muy importante para Ecuador. En patinaje artístico, Ecuador logró la medalla de bronce con María Eduarda Fuente, y en taekwondo, modalidad Poomsae, también fue tercera Claudia Cárdenas.
En cambio, Diana Durango no pudo llegar a las finales en los 10 metros pistola de aire, la misma prueba en la que destacó Marina Pérez. En triatlón Elizabeth Bravo fue décima.En levantamiento de Pesas, categoría 61 kilos, Cristian Zurita fue quinto. En tanto, en el triatlón, la tricolor Paula Jara terminó en el puesto 17.