Pablo Repetto. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Pablo Repetto nació el 14 de marzo de 1974 en Montevideo, Uruguay. Es entrenador desde el 2006 y debutó en Fénix, de su país. Fue finalista de la Libertadores en el 2016. El año pasado logró la corona local con Liga de Quito.
En los objetivos institucionales consta la defensa del título local. ¿Y la Copa Libertadores?
Liga tiene que apuntar a ganar el torneo local. Así lo exige su historia. En la Copa, hay que llegar lo más lejos posible. En la Libertadores hay que ir paso a paso. La Copa es dura, se define en los pequeños detalles. Ojo, yo creo que hay que soñar, pero primero hay que pensar en la fase de grupos y ver cómo el equipo puede irnos ilusionando.
Contrató a ocho futbolistas que llegaron a lo largo de la pretemporada. Además, mantuvo la base del equipo campeón, como usted pidió. ¿Está conforme?
La verdad es que sí. Fueron las cosas que pedimos. Por ahí, los refuerzos llegaron tarde, ya iniciada la pretemporada, pero entendemos el porqué, con todo lo que pasó en Liga. Ahora, nos toca a nosotros poner a funcionar al equipo, mantener la idea de juego.
A propósito de eso. ¿Cómo hacer para que su equipo no sea predecible para los rivales. Ya todo el mundo sabe cómo juega la Liga de Repetto.
El año pasado jugamos 44 partidos ¡y no pudieron seguirnos el ritmo! Yo llevo alrededor de 250 partidos dirigiendo en el fútbol ecuatoriano. Los rivales conocen cómo jugamos. Sin embargo, acepto que hay que hacer ciertas variantes, pero en el fútbol hay un valor importante y tiene que ver con la impronta del jugador, con su capacidad de improvisar, de decidir en un momento del partido. Los futbolistas parten de nuestra idea táctica, de cumplir con ciertas obligaciones básicas, pero después tienen la posibilidad de improvisar, de generar opciones, de inventar.
En estos cambios o matices de la idea futbolística, ¿qué conceptos tuvo que reafirmar?
Básicamente, el discurso en este inicio del torneo se enfocó en renovar la actitud, las ganas, el compromiso de un equipo que ya fue campeón. Eso desde el lado del discurso. En el trabajo, la continuidad y las repeticiones en los entrenamientos nos generaron mejoras. Hay conceptos que la gente nueva no conoce, pero sus compañeros más antiguos lo refuerzan en el día a día.
Acaba de empezar un torneo con nuevas normas y con definición en los dos últimos meses. ¿Piensa enfocarse en la Copa en el primer semestre y después en el torneo nacional?
Liga siempre tiene la obligación de ser primero. Obvio que este torneo te permite empezar mal y recuperarte, sobre todo para llegar a los ‘playoffs’. Pero nosotros vamos a asumir el compromiso con seriedad, buscando ser protagonistas durante todo el año.
Jefferson Intriago fue uno de sus capitanes el año pasado. ¿Este año cuentan con él? ¿Se irá al fútbol mexicano?
El mundo del fútbol es así. Hay que ver qué pasa, no sé si está definido el asunto de la transferencia. Nosotros queremos que sea lo mejor para Liga y también para él. Si se va, hay jugadores como Roberto Garcés, José Luis Cazares, está el chico Jordy Alcívar, de la Sub 20. Si se va Intriago, no nos agarra desprevenidos.
Esta temporada, ¿qué rol cumplirán los hermanos Julio (Anderson y Jhojan)?
El año pasado fueron fundamentales. Son jugadores jóvenes que se ganaron un nombre en el equipo, en la historia de Liga. No fue fácil para ellos, se bancaron cosas duras, pero ahora son patrimonio del club. Liga tiene una base de jugadores jóvenes que otros años no la tenía. Creo que la bandera la llevan los Julio.
Usted también tiene más ‘espalda’ tras conseguir el título…
Cuando ganas, dejas una huella en el club, en su historia. Le devolvimos la confianza a la gente de Liga.
¿El crédito en el fútbol se mantiene ganando?
El crédito en el fútbol se va rápido. Ustedes lo saben bien. Pero vamos a trabajar, vamos a darlo todo.