Over Colobon (der.), atleta con discapacidad física, durante su participación en el Selectivo Nacional realizado en el estadio atlético de Cuenca. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
Sentado sobre una silla de ruedas, sin la movilidad de sus piernas, Over Colobon demuestra que no hay límites para practicar el deporte. Él, a los 3 meses de nacido, sufrió de poliomielitis, que le dejó imposibilitado para caminar.
Con el paso de los años se acostumbró a su discapacidad física y ahora no tiene problemas para desenvolverse como pescador y lanzador de jabalina y bala. Durante dos días, en Cuenca, se destacó en el Selectivo Nacional para deportistas con discapacidades.
Over asegura que durante su trabajo busca la manera para subirse sin apoyo a la canoa o al bote con motor, pero también recibe ayuda de sus compañeros, quienes lo cargan en hombros. “Todos me estiman y son un apoyo permanente en mi vida”.
Su labor como pescador le permite ganar entre USD 7 y 10 al día. Con ese dinero mantiene a su esposa Maricela Alegría y a sus tres hijos: Jeniffer (8 años), Víctor (5) y Adriana (3). “Vivimos con las justas, siempre con apuros”.
Su meta es seguir progresando como deportista para buscar la posibilidad de contar con apoyo económico de las entidades deportivas. Se mostró intranquilo al contar que, antes de trasladarse a Cuenca no dejó dinero a su esposa para la comida.
Es oriundo del cantón Muisne, en Esmeraldas, e incursionó hace un año y medio en el atletismo, guiado por sus compañeros de pesca. Él es parte de la escuela de iniciación paralímpica de Muisne, que auspicia el Comité Paralímpico Ecuatoriano con la Fundación Ajitos, de Alemania.
El primer día del Selectivo Nacional, realizado en el estadio atlético Jefferson Pérez, compitió en la prueba de lanzamiento de la jabalina y registró 15,67 metros, como su mejor marca. Ayer participó en lanzamiento de la bala y después de seis intentos, su mejor registro fue de 5,88 metros. Esas marcas le dejaron buenas sensaciones con miras a sus futuros certámenes.
Con sus marcas registradas en Cuenca se ubicó primero en su categoría (jabalina y bala) y se clasificó a los IV Juegos Nacionales del Deporte Adaptado, previstos para finales de junio próximo en Cuenca. Además, anhela ser parte de las selecciones nacionales.
Según Carlos Mera, técnico del lanzador esmeraldeño, su dirigido se entrena por las tardes en la playa después de su labor de pesca. “Es un pescador en altura, hace un gran sacrificio para buscar el sustento para su familia. Después de las 17:00 se dedica a las prácticas”.
El entrenador cuenta que Colobon es uno de los 28 alumnos de la escuela de iniciación paralímpica de Muisne, que se inició hace dos años y medio. Allí se realizan competencias internas y los mejores representan a Esmeraldas. Él ya ha competido en Guayaquil, Quito y Guaranda, obteniendo los primeros lugares.
Mera está consciente que su dirigido se encuentra lejos de las marcas para los Juegos Paralímpicos que se realizarán entre el 23 de agosto y 1 de septiembre próximo en Lima, Perú. Sin embargo, destaca que sus progresos han sido extraordinarios.
El lanzador paralímpico destaca el apoyo que recibe de sus padres, en ocasiones, para cubrir algunos apuros. Su progenitor, Domingo Colobon, trabaja en una camaronera; mientras su madre, Kuru Bone, lava ropa ajena. Su esposa, en cambio, se dedica al cuidado de sus tres hijos y a los quehaceres domésticos.