En el Club Educoach Swim&More retomaron los prácticas en la piscina. Por el momento se ejercitan unos 50 deportistas, a lo largo del día. Foto: Cortesía
Pasaron más de tres meses alejados del agua, pero los nadadores por fin ven una luz al final de túnel para retomar las actividades propias de su deporte, toda vez que el COE nacional autorizó el entrenamiento en piscinas cerradas desde el 1 de julio del 2020.
Uno de los primeros clubes que retomó sus actividades en la piscina es el Educoach Swim&More, que se ubica en el Valle de los Chillos. “Desde que el COE Nacional autorizó la actividad de entrenamiento formativo en piscinas cerradas estamos trabajando únicamente con los equipos de competencia desde nivel infantil hasta masters”, indica Ángelica Andrade, representante de este club que cuenta con Acuerdo Ministerial y se ubica en el sector de Capelo.
De momento se ejercitan unos 50 deportistas, en distintos horarios, en la piscina semiolímpica de 25 metros de largo y que cuenta con seis carriles. Para que el retorno fuera seguro, en este equipo implementaron estrictos protocolos de bioseguridad y antes de volver los nadadores deben presentar una prueba covid-19 realizada en un laboratorio autorizado.
También se implementaron normas dentro de las instalaciones, como el constante lavado de manos con agua y jabón, distanciamiento permanente en los corredores y dentro de la piscina, entre otras. Además, los deportistas deben llegar al escenario con el terno de baño puesto, gorro , gafas de natación y mascarilla. Se ejercitan por grupos, para evitar aglomeraciones, y cuentan con 15 minutos para el proceso de ingreso y otros 15 minutos para la salida.
“En este momento es importante que los deportistas se preparen bajo una planificación adecuada, iniciando con una adaptación de cargas de trabajo progresivas a bajas intensidades. Debemos dedicarnos con responsabilidad a recuperar el nivel competitivo de cada deportista”, explica Andrade.
En el Educoach Swim&More también implementaron el distanciamiento en camerinos, corredores y salas de reuniones. Foto: cortesía
Marco Hildago, presidente de la Asociación de Natación de Pichincha, confirmó que en esta semana (del 6 al 10 de julio del 2020) empezarán las actividades en “la mayoría de clubes”. En todos hay protocolos de bioseguridad, para evitar contagios por coronavirus.
En el sector de Carcelén, en el norte de Quito, los nadadores máster del equipo Luisports también se alistan para retomar sus prácticas. En la mayoría de los casos, estos deportistas dejaron de entrenarse en el agua desde mediados de marzo cuando las autoridades restringieron el acceso a espacios públicos como una medida para frenar los contagios.
Este grupo se entrena regularmente en las madrugadas y en las noches, en una de las piscinas de Concentración Deportiva de Pichincha en el norte de Quito. No obstante, hasta que se regularice el uso de esos espacios para deportistas recreativos y máster en esos escenarios, encontraron una alternativa en la pileta de Cercelén.
Pese a no nadar durante los últimos tres meses han realizado actividades físicas en casa, para así mantenerse en forma. “Ahora nos hemos organizado en horarios de una hora y seguimos los protocolos de bioseguridad para volver a la piscina”, explica Luis Flores, entrenador de este equipo que agrupa a nadadores de aguas abiertas, triatletas, maratonistas, entre otros.
En la piscina del Club Deportivo Agua y Deportes, en Carcelén, también se han implementado medidas de bioseguridad. Foto: cortesía