Los Juegos Olímpicos de París 2024 también se ven afectados por la crisis generada por el covid-19. Foto AFP
Sin el trampolín de los Juegos Olímpicos de de Tokio 2020 y confrontados a una crisis sanitaria y económica, los organizadores de la cita de París 2024 ven acumularse los problemas, entre restricciones presupuestarias y el riesgo de promesas incumplidas.
“Habrá días mejores, eso es cierto”, resumió la situación, el pasado 28 de junio de 2020, el presidente del Comité Olímpico francés, Denis Masseglia. Ante su asamblea general, el dirigente admitió que las “perspectivas no son buenas para Tony Estanguet (responsable del comité organizador de París-2024) y sus equipos” del Comité de Organización.
A cuatro años de la ceremonia de apertura, el triple campeón olímpico de canotaje rechaza ceder ante el pesimismo: “Este proyecto ofrece la posibilidad de mostrar una Francia entusiasta, que va a recibir al mundo”, dijo.
El comité responsable de la organización de las más de 300 pruebas, de las celebraciones y de las instalaciones provisionales, deberá realizar recortes presupuestarios, ya que las aportaciones de los patrocinadores serán inferiores a las previstas.
La organización se había fijado unos ingresos por patrocinadores USD 1 275 millones, sobre un presupuesto USD 4 400 millones. “Sabemos que era un objetivo bastante prudente. Hoy, es realmente un objetivo ambicioso que habrá que luchar para lograrlo”, reconoce Estanguet, quien calcula que “entre el 30 y el 40% del objetivo” ya se ha alcanzado.
Por el otro lado, SOLIDEO, el ente público encargado de las grandes obras que comenzarán en 2021, como la Villa Olímpica de Saint-Denis (en la periferia norte parisina) donde se alojarán los 10 500 deportistas de los Juegos, también teme un aumento de la factura, sobre todo por el aumento de los costes de la construcción.