Armando Osma. Asistente técnico de Luis Fernando Suárez en Alemania 2006 

El fútbol no se juega en cámara lenta

La pelota rodó y los que tenemos pasión por el fútbol centramos la atención en el primer juego Brasil vs. Croacia; el anfitrión, el candidato número uno a levantar la Copa y que empezó ganando como se esperaba.

Su fútbol fue vistoso por momentos y brilló de la mano de Neymar y Óscar. Lo que no esperábamos era que los errores arbitrales empezaran a ser la comidilla de cada partido, hasta la polémica por la tecnología ocupaba los espacios deportivos.

El fútbol no es en cámara lenta , se juega y se arbitra por seres humanos, por lo tanto habrá errores de todo tipo. Ninguno de los protagonistas de un partido es perfecto e infalible. ¿Se imaginan un robot dirigiendo un partido de fútbol? Resultaría impensable.

Un detalle que llama la atención es que el promedio de goles por partido supera las tres anotaciones. Con la experiencia que vivimos en Alemania 2006 aprendí una lección: en un Mundial un solo gol no basta para ganar.

Es una amenaza siempre el gol en contra, si se recibe se debe saber asimilarlo. Como entrenador esta frase se convirtió en mi motivación.

Nadie esperaba que España y Portugal recibieran 5 y 4 goles en contra en su debut, pues fallaron en la estabilidad psíquica y el orden defensivo, perdieron la cabeza y se fueron goleados.

Personalmente, me dolió la derrota de Ecuador, porque no manejó bien el gol a favor, anotaron y se replegaron faltando mucho tiempo por jugar. Su error reiterativo fue el no marcar a los rivales cuando se estaba en fase ofensiva, en contraataque el equipo atravesó por malos ratos. Perder deja con un pie afuera, porque las posibilidades obligan a ganar o ganar.