Novak Djokovic, segundo cabeza de serie y vencedor en Australia en las tres últimas ediciones, amplía sus récords en los torneos. En el Abierto australiano, el serbio se proyecta para jugar la final pero también para conseguir un nuevo récord.
‘Nole’ pretende alcanzar la marca de Roy Emerson, quien ganó cuatro veces consecutivas el torneo de Australia.
El serbio va en buen camino tras derrotar al uzbeco Denis Istomin, 49º jugador mundial, en tres sets, con parciales de 6-3, 6-3 y 7-5. Con esto, accedió a los octavos de final del certamen.
Número dos del mundo y defensor del título en Melbourne, Djokovic no dio ninguna opción a Istomin, al que derrotó en casi dos horas de partido. “Nunca iba a ser fácil ante un rival de la calidad de Denis”, dijo Djokovic.
El serbio solo tuvo algún problema al final del juego, cuando concedió su servicio, en la única ocasión del partido, cuando se aprestaba a servir para ganar el encuentro con 5-4 a su favor en el tercer set.
Sin embargo, Djokovic se rehizo fácilmente al recuperar el servicio de Istomin y cerrar el set por 7-5.
El nuevo rival de ‘Nole’ es el italiano Fabio Fognini (número 15 en el ‘ranking’ de la ATP) .
Este triunfo constituyó el 24º consecutivo del serbio en el Abierto de Australia. El serbio sigue invicto en 27 partidos del circuito ATP desde su derrota en el US Open el año pasado.
Esto lo ilusiona para alcanzar el récord de Roy Emerson. “He jugado realmente bien en este partido. Denis es un oponente muy duro. Es muy talentoso”, advirtió Djokovic.
“Ha puesto en dificultades a muchos jugadores en diferentes superficies porque es un tenista de mucha calidad y puede golpear la bola muy bien”, señaló.
Fue una actuación sólida del serbio con 31 golpes ganadores y 23 errores no forzados. Así, rompió el servicio de Istomin en cinco oportunidades.
“Las cosas se pusieron difíciles al final del partido. Hice algunas dobles faltas, eso es lo que pasó” , agregó el serbio tras el cotejo en el que los tenistas afrontan temperaturas muy altas en relación a otros torneos.
Por cuarta jornada consecutiva, el termómetro superó la barrera de los 40 grados en Melbourne, algo nunca visto en 108 años.
El jueves, por ejemplo, la temperatura subió hasta los 43,4 grados centígrados y el juego se detuvo en las pistas exteriores durante cuatro horas en medio de la tarde. Esto no ocurría desde el 2009.
Las condiciones fueron menos tórridas ayer. Eso sí, los jugadores también sufrieron. La china Zheng Jie fue atendida tras presentar dificultades para respirar.
La temperatura comenzó a bajar al final de la tarde y debería alcanzar niveles más aceptables hoy. Está previsto que este día los cotejos se disputen a un máximo de 23 grados.
En Melbourne, también se instalaron en los octavos de final el checo Tomas Berdych, el suizo Stanislas Wawrinka y también la favorita Serena Williams.