Eficiencia y conectividad son dos grandes intereses de los potenciales compradores de este modelo. Foto: Cortesía Nissan Latinoamérica
Los tiempos modernos plantean retos cada vez más complicados para los fabricantes de vehículos, pues las nuevas exigencias de los clientes y la enorme competencia entre marcas los obliga a buscar elementos diferenciadores que los hagan merecedores de la preferencia popular.
Hace cinco años, el estudio de diseño que Nissan tiene en Río de Janeiro (Brasil), recibió el encargo de desarrollar un crossover o SUV compacto capaz de satisfacer las necesidades de transporte diario de una familia pequeña. Además, debía ser práctico, eficiente y con un diseño pasional que resultara convincente para los usuarios latinoamericanos.
Hasta ahí no había mayor complicación, pues Nissan tiene una amplia experiencia en la concepción y producción de ese tipo de vehículos, y cuenta con la mayor gama de SUV y crossovers de la industria.
Pero el encargo también contemplaba un desafío muy puntual: el vehículo debía estar orientado a los ‘millennials’. Ese grupo etario, también conocido como generación Y, tiene como características principales una personalidad crítica, una alta valoración de la autonomía y la libertad, un comprometimiento con cuestiones sociales y políticas tales como la protección del medioambiente, y el hecho determinante de que la tecnología ha sido parte de su cotidianidad desde sus primeros años de vida.
Entonces, el fabricante japonés tuvo que idear un producto que apele tanto a la emotividad como a la racionalidad de sus potenciales compradores, pues tampoco hay que olvidar que para ellos el auto es mucho más que un simple medio de transporte.
A nivel de diseño, el Kicks presenta líneas dinámicas y distintivas que le dan un aire atractivo y juvenil. Sus dimensiones compactas lo hacen ideal para el uso urbano diario, pero sin comprometer la amplitud suficiente tanto para los pasajeros como para la carga.
El interior es moderno, de aspecto minimalista y presenta una cualidad destacable: reduce al mínimo la cantidad de perillas y botones para controlar las diferentes funciones, en atención a los criterios recogidos en un estudio de mercado realizado por la marca.
En cuanto a la motorización, recurre a la tercera generación del propulsor 1.6 HR16DE de Nissan, que ofrece un notable desempeño con bajos niveles de consumo de combustible y emisión de gases tóxicos a la atmósfera.
Y por ser la conectividad un aspecto muy valorado por el grupo objetivo del Nissan Kicks, el vehículo cuenta con una pantalla digital de siete pulgadas que incorpora las funciones del sistema de sonido, navegador, cámara de retro (en las versiones en las que está disponible) y permite interactuar con el ‘smartphone’ vía bluetooth.
El Nissan Kicks ya es una realidad y Automotores y Anexos, representante de la marca en Ecuador, lleva a cabo una campaña de preventa de las primeras unidades, que entregará en enero.