Nicolás Rodríguez ganó oro en los Juegos Nacionales de Menores, en Cuenca. Foto: EL COMERCIO
La consecución de la medalla de oro de Nicolás Rodríguez en los XIV Juegos Nacionales de Menores se celebró a lo grande en el polideportivo de Totoracocha, en Cuenca. Y tiene su motivo: es la única presea dorada que obtuvo la delegación de boxeo de Bolívar en este certamen multideportivo.
Incluso es una de las pocas medallas que acumula su provincia después de competir en más de una docena de disciplinas. En la final de la división de 44 kilos, Nicolás superó a Jimmy Andrade, de Santo Domingo de los Tsáchilas. En la semifinal venció al manabita Carlos Carreño.
A Rodríguez leatraen los combates del pugilista ucraniano Vasyl Lomachenko, por la velocidad de sus golpes y por la cantidad de triunfos que tiene en su carrera. El guarandeño de 14 años admira al campeón mundial de boxeo y su sueño es triunfar en el exterior.
Con tres años de entrenamientos se convirtió en bicampeón de boxeo de los Juegos Nacionales de Menores. El 2018, en Ibarra, se estrenó con una presea de oro en la división de 36 kilos. En Cuenca, la semana pasada, ratificó su predominio en el cuadrilátero tras alcanzar la medalla dorada.
Nicolás llegó al gimnasio de la Federación Deportiva de Bolívar, ubicado en Guaranda, por invitación de su compañero de escuela: Jean Carlos Vargas, quien meses después se retiró del pugilismo. Con un año de entrenamiento, recuerda emocionado, “gané mi primera medalla de oro en los Juegos Nacionales”.
Sus horarios de preparación son de 16:00 a 18:00, con la dirección técnica de José Jaramillo. El pugilista agradece a su padrastro, Hólger Ocaña, y a su madre, Carmita Huilca, quienes lo apoyan en todo momento. Tiene tres hermanos y dos hermanastros. Ninguno sigue sus pasos como deportista.
También agradece a los profesores de la Unidad Educativa Pedro Carbo, por darle facilidades para igualarse las materias cuando sale a competir en otras ciudades. “El otro año me felicitaron e incluso me ayudaron con las notas. Mis compañeros dicen sentirse orgullosos y eso me halaga”.
Antes de cada combate se muestra seguro, sereno y con un claro objetivo: vencer al rival que se ponga al frente. Suele conversar y hacer bromas con sus compañeros. Después de lograr el bicampeonato nacional dio su primera entrevista, con cierto nerviosismo.
Jaramillo asegura que su dirigido mostró potencial y talento desde el primer día que pisó el gimnasio, pese a que nunca había practicado boxeo, afirma el estratega. “Le pusimos los guantes para que combatiera con otros alumnos de su edad y los superó a todos”.
Allí empezó toda la historia de Nicolás. Se trata de un pugilista zurdo, con facilidad de desplazamientos en el ring y con rápidas combinaciones de golpes. “Capta rápido las enseñanzas y siempre está motivado e interesado por aprender nuevas técnicas”.
El año pasado, Rodríguez recibió USD 230 por su medalla de oro alcanzada en los Juegos Nacionales de Menores y durante seis meses cobró USD 60, cada mes. Ese apoyo entregado por la Federación Deportiva de Bolívar lo motivó para seguir su preparación de manera sistemática y así llegar en óptimas condiciones a sus segundos Juegos de Menores.
Según Jaramillo, el próximo año subirá a la categoría Prejuvenil y su reto es ser convocado a la selección nacional por parte de la Federación Ecuatoriana de Boxeo. El técnico está consciente que su alumno deberá trabajar el doble para mantener el protagonismo con el cambio de categoría.
Después de tenerlo tres años como alumno, lo define como un chico tranquilo, buen estudiante y querido en su establecimiento educativo, por sus logros académicos y deportivos. “Ha sido uno de los pugilistas de mayor asistencia a las prácticas para los Juegos Nacionales de Menores de este año”.
En Cuenca, Nicolás hizo flamear la bandera de Bolívar, que ocupa el puesto 23 entre 24 provincias participantes. Quiere ser el primer pugilista guarandeño en competir como seleccionado nacional.