Dios nos da libre albedrío a todos, con esa libertad nací en este hermoso país que lo he representado en las lides deportivas. Estuve en una guerra, batallé desde la diplomacia y todos los días lucho desde mi trabajo que es mi trinchera, desde donde valoro este país libre y soberano. Lo más preciado que defendí fue la libertad por vivir, por ser y no parecer, de poder expresar mi verdad, de escoger vivir en base a principios que cultivo a diario con la libertad por delante.
Trato de convivir con esa libertad por la que muchas personas perdieron su vida, el más grande de ellos Jesús, quien con su decisión nos hizo libres del pecado y nos bendice a quienes cuidamos y amamos la libertad. Tengo la suerte de haber sido político, deportista, asistente en Liga, Barcelona, y siempre ligado en el ámbito deportivo, además de militar que estuvo en la guerra del Cenepa. Mi perspectiva me permite valorar lo maravilloso que este país cuando no se violentan los derechos a la libertad, a poder pensar, hablar, sentir…
Nacimos libres y debemos morir con ese derecho inalienable.