Las historias de las mujeres que compaginan el deporte y la maternidad

Durante la gestación, Victoria Calisto (29 años) se ejercitó a diario. Foto: Cortesía

Durante la gestación, Victoria Calisto (29 años) se ejercitó a diario. Foto: Cortesía

La nadadora Sara Palacios es parte de las mujeres embarazadas que realizan deporte y alternan su experiencia de maternidad. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Sara Palacios, Victoria Calisto y Lucy Tapia son solo tres ejemplos de intrépidas mujeres que disfrutan al máximo su maternidad, sin alejarse de sus proyectos deportivos. Ellas combinan sus entrenamientos con el trabajo y las actividades familiares. Nada las detiene.

En el caso de Palacios, conocida como ‘Sara de Mar’, su embarazo fue planificado de tal manera que pudiera continuar con su reto 7 Travesías Extraordinarias, que consiste en nadar a mar abierto en lugares emblemáticos del planeta. 

Ese ambicioso proyecto de aguas abiertas, realizado hasta la fecha solo por 21 personas en el mundo, se inició para ella en el 2018 con el cruce al canal de La Mancha, en las gélidas aguas del Atlántico, entre Francia e Inglaterra.  Continuó el año pasado con el canal de Catalina, de 32 km, en EE.UU.

Después de esos desafíos, la resistente nadadora sintió que era un buen momento para convertirse en mamá por segunda ocasión. Manuela, su primera hija, tiene 10 años.  Palacios dará a luz en junio, y en octubre tiene previsto el tercero de sus desafíos del reto Siete Mares, en el canal Molokai, Hawái, de 44 km.

La deportista realizó cambios durante sus primeros tres meses de embarazo. Pasó de ejercitarse por tres horas diarias a solo un par de sesiones cortas por semana. Después de ese período, ha continuado con sus prácticas en piscina, acatando las recomendaciones médicas: no realiza entrenamientos de alta intensidad.

“Si bien hay cosas que han cambiado, he sentido ese estigma de que al ser mamá hay que olvidarse del deporte o del desarrollo profesional. Eso, lastimosamente, es todavía una cruz para algunas mujeres”, asegura la deportista, quien estudia una maestría a distancia.

Una maternidad activa

Victoria Calisto, reconocida deportista de aventura en Ecuador, tuvo una maternidad activa y se ejercitó hasta un día antes de dar a luz a Laia, de 5 meses de edad.

En su caso, se enteró del embarazo cuando estaba de 12 semanas. Para entonces ya había realizado una carrera de ciclismo, un reto de ‘trail’ y hasta una práctica de tres días en el Quilotoa. Sin embargo, cuando acudió al médico, los resultados fueron favorables. Su embarazo era normal y las competencias en las primeras semanas no afectaron al bebé de ninguna manera.

Durante los meses de gestación, la odontopediatra acudió al gimnasio, se subió a la bicicleta y realizó yoga. Sus actividades físicas fueron de baja intensidad, también por recomendación de los médicos.

En la actualidad, Calisto y su esposo, el también deportista Martín Sáenz, incluso salen a correr con Laia. La bebé va sobre un coche especial, de tres ruedas, diseñado precisamente para que los padres puedan ejercitarse con sus hijos.

Mamá y triatleta


La quiteña Lucy Tapia nadó hasta la semana 38 de su embarazo. Quizás por eso su hijo Julián, de 8 meses, se tranquiliza con solo oír el agua que cae de la ducha. “Fue bonito hacer deporte estando embarazada. Sentía que mi bebé se tranquilizaba cuando estaba en la piscina. Él mira el agua y se calma”, relata la también mamá de Sebastián, de 5 años.

Pese a que Tapia practicó deporte desde niña, y hasta fue seleccionada provincial de voleibol de Pichincha, fue en el 2016 que empezó a correr, ciclear y a nadar. Desde entonces ha realizado varios cruces de aguas abiertas, múltiples carreras pedestres y ha completado cuatro competencias del triatlón Ironman 70.3 (113 km), incluida su presencia en el campeonato mundial de la distancia en Sudáfrica, en el 2018.

La mamá de Julián y Sebastián combina sus prácticas deportivas con el trabajo en un negocio familiar. Está inscrita para el próximo Ironman de Manta, en julio.

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