La silueta de la SL 250 evoca un carácter deportivo gracias a sus angulosas líneas. Además, es parecida a los modelos de competición.
Nada se compara con las sensaciones que genera conducir una motocicleta deportiva. La velocidad, la adrenalina y la libertad le brindan al conductor momentos inolvidables al acelerar.
Es por eso que Kawasaki desarrolló la nueva SL 250, una moto con aspecto ‘racing’ pero con características urbanas en su desempeño.
El objetivo de sus creadores fue llevar las emociones que se viven en un circuito de carreras profesional a las calles de la ciudad y a su uso diario.
Para lograr este objetivo, los ingenieros de la marca la equiparon con un motor de 249 cm3 que genera 28 HP a 9 700 revoluciones por minuto y un torque de 22,6 Nm a 8 200 rpm.
Gracias a este propulsor y a la caja de cambios de 6 velocidades, la SL 250 logra un ‘performance’ óptimo para circular en centros poblados.
A esto se le suma el confort de todos sus elementos como el asiento, que está colocado en una posición inclinada, pero que cuida la comodidad de su conductor.
El manubrio también fue construido de forma ergonómica para facilitar la maniobrabilidad de la motocicleta. Este es un ejemplo de la experiencia de Kawasaki para construir motos únicas.
Fuente: www.motorpasionmoto.com