Dos días antes del partido con Paraguay, Jefferson Montero llamó a su padre Pedro, quien estaba en su finca en las afueras de Babahoyo. Se sentía triste e impotente. La fatiga muscular que tenía en los isquiotibiales de la pierna derecha lo iba a dejar fuera del partido con Paraguay. “Me dijo que no quería perderse el partido. Le pedí que tuviera confianza, que le rogara a Dios y que hiciera todos los ejercicios para rehabilitarse”, le confesó ayer a este Diario su progenitor, en uno de los descansos de su actividad como agricultor en la provincia de El Oro.
El ‘crack’ tuvo jornadas intensas de trabajo de masajes y rehabilitación con el fisioterapista Sixto Curipoma. Según confesó este último, la cancha del Atahualpa está pesada por la lluvia.
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El césped alto minó los músculos de los seleccionados que actuaron la semana pasada en la victoria ante El Salvador. A ello se suma que Montero llegó a la convocatoria con dolores musculares Sin embargo, en los últimos días, el jugador nacido en Babahoyo se entregó por completo a la rehabilitación y logró recuperarse y jugar ante Paraguay. La otra parte de la historia es conocida. En base a sus endiabladas gambetas, sus centros y sus dos goles, la Tricolor levantó un partido complicado y goleó 4-1 a Paraguay el martes.
Montero casi no tuvo tiempo para festejar. Salió a los 85 minutos, aquejado por una fatiga muscular. Abandonó el estadio antes del final del partido, pues a las 21:00 debía tomar un vuelo para ir nuevamente a México. En las pocas horas que le quedaban en el país tras el partido, habló con su familia que vino desde Los Ríos. Solo su padre Pedro, su hermana Yadira y sus dos sobrinos se quedaron en Babahoyo .
También conversó con su representante Diego Herrera. “Le dije hoy te graduaste de ‘crack'”, expresó el agente, que agregó que para entender su buen momento hay dos claves: la primera, la llegada del técnico Carlos Bustos al Morelia, quien le dio espacios en el equipo titular. Y la otra clave es el hecho de estar acoplado a jugar semana a semana en la altitud de ciudades como Toluca o México DF.
Su padre sostuvo que ‘Jeff’ siempre quiso ser futbolista profesional. De niño le decía: “No quiero trabajar en una bananera como tú. Quiero jugar y ayudarte”. Gracias a su sudor en la cancha, su familia ahora tiene una propiedad.
Su carrera comenzó en Emelec a mediados del 2006 adonde llegó a probarse. “Mi exjefe Alfredo Concha le dio posada en los primeros días”, recuerda Pedro Montero. En el ‘Bombillo’ estuvo hasta finales de ese año, cuando Omar Quintana decidió venderle a Independiente del Valle en USD 220 000. “Era un joven prometedor. Decidí hacer ese negocio con mi amigo Michel Deller. Fue también por darle una oportunidad de mostrarse”, contó Quintana.
En el cuadro del Valle vivió en la pensión y según aseguró el directivo Santiago Morales, “era un joven tranquilo y educado”. “Es grato con nosotros e invitó a casi todos los directivos del equipo a su boda en diciembre”. Luego pasó al fútbol europeo sin poder encontrar un lugar en donde anclarse. Desde inicios del año pasado está en México, en donde vive con su esposa Sonia Alvarado, pero su plan es volver y triunfar en Europa.
27 partidos lleva el jugador con la Selección. Debutó el 21 de noviembre del 2007 ante Perú en Quito.
3 goles ha marcado Montero con la Selección mayor. Uno a Perú en el proceso 2010 y los dos ante Paraguay.