Mónica Amboya abre el camino para mujeres árbitras

Mónica Amboya, en el partido entre G. City y Emelec. Foto: API para EL COMERCIO.

Mónica Amboya, en el partido entre G. City y Emelec. Foto: API para EL COMERCIO.

Mónica Amboya, en el partido entre G. City y Emelec. Foto: API para EL COMERCIO.

El miércoles fue un día atípico para Mónica Amboya. Esa mañana recibió felicitaciones de todos sus amigos y familiares, aunque no comprendía la razón. Fue la última en enterarse de su primera designación como asistente de línea en un partido de la Serie A.

“Pensé que me escribían por lo del Mundial (está designada para dirigir en el Mundial Femenino de Francia 2019), pero luego caí en cuenta. Me emocioné mucho y llamé a mi familia para contarles”, dijo la jueza de 37 años, que ayer (14 de abril del 2019) estuvo como asistente de línea en el partido Guayaquil City vs. Emelec, en el Christian Benítez.

Antes del juego de ayer, recibió la moneda para hacer el sorteo de cancha. Sonriente, llamó a los capitanes Esteban Dreer y Flavio Caicedo, quienes la felicitaron con palmadas en los hombros.

Se ubicó delante de la tribuna este del Christian Benítez, con la barra Boca del Pozo a sus espaldas. Las escasas jugadas ofensivas facilitaron su trabajo. Sancionó una posición fuera de juego y una falta.

La riobambeña se mostró orgullosa por su debut en un partido de la Serie A. Este era el objetivo que le quedaba pendiente, en sus 22 años de carrera. Antes, había dirigido en las formativas, reservas y Serie B. 

Ella regresó al país el domingo, tras una inducción sobre el manejo del VAR –que organizó la FIFA en Catar- y tres días después conoció su designación como segunda asistente de línea, en la terna que completaron Roberto Sánchez y Jorge Párraga.

“Ha sido un caminar largo, pero con la bendición de Dios he completado un objetivo. Estoy feliz, tener esta oportunidad fue hacer realidad el sueño que inició cuando me inscribí a los cursos de arbitraje”, dijo.

Obtuvo la escarapela FIFA en el 2010 y desde entonces estuvo en torneos sudamericanos, Copa América, Copa Libertadores (femeninos). El año pasado estuvo en la semifinal del Mundial Femenino Sub 20 de Francia.

Su esposo, Jorge Luis Cabezas, estaba orgulloso del logro de su cónyuge. Él también fue árbitro de la Primera Categoría, pero evitó darle recomendaciones o consejos antes del partido de ayer. Confió en las condiciones de la jueza.

Sus hijas, Katya de 17 años y Carmita de 11, presumieron el logro de su mamá en sus cuentas de redes sociales. La menor de ellas tiene el objetivo de emular a su madre y espera cumplir la edad para iniciar en los cursos de arbitraje.

“Es un premio al sacrificio. Cuando inicié, a los 15 años, decían que era tarea de hombres y he derrumbado barreras. He compartido mi pasión por esta profesión con la enseñanza y mi trabajo de madre”, dijo.

Durante sus cinco primeros años de ejercer la profesión, se dividió entre el arbitraje y el atletismo, donde se destacó en competencias nacionales y bolivarianas. En ese tiempo también crió a su hija mayor.

Ahora, comparte el arbitraje con otra profesión. Es profesora de matemáticas en el colegio Jefferson de Riobamba, que le concede permisos para que cumpla con su preparación.

Es la primera mujer en la Primera Categoría, tras el retiro de Rosa Canales, quien alternó en juegos de las Series A y B entre 2009 y 2011. La riobambeña ve a su predecesora como un modelo a seguir.

Compartieron entrenamientos en la Asociación de Árbitros de Chimborazo. Luego, Canales fue instructora de Amboya. “Aprendí mucho de trabajar con ella y verla en los partidos, es un referente. Estuvo en la Comisión Nacional de Árbitros, cuando salió de ahí perdimos contacto”, contó.

Espera seguir formando parte de las designaciones para la Serie A. Su meta es abrir espacios para que más mujeres dirijan en partidos de la LigaPro.

Preparación mundialista

La riobambeña cumplió con tres cursos de capacitación de la FIFA para el manejo del VAR, antes de participar en el Mundial de Francia. Es la única ecuatoriana escogida para el torneo, y hará equipo con las uruguayas Claudia Umpiérrez y Luciana Mascaraña.

Durante esas capacitaciones, participó en juegos de la liga profesional de Catar y en un torneo amateur, organizado por la federación de ese país.
La designación para el partido de ayer, por parte de la Comisión Nacional de Árbitros, forma parte de su preparación de la jueza, para el Mundial.

Suplementos digitales