Rafael Nadal y Novak Djokovic inician hoy (30 de marzo de 2014) su particular temporada de duelos épicos por el reinado en la ATP en la final del Masters 1000 de Miami.
El duelo Nadal-Djokovic se ha convertido en los últimos años en uno de esos enfrentamientos que marcan época como los partidos que disputaron Pete Sampras contra Andre Agassi o John McEnroe contra Jimmy Connors, y este juego será un nuevo capítulo en esta particular guerra entre los dos mejores tenistas de la ATP.
El español busca ganar por primera vez el torneo de Miami, tras haber llegado en tres ocasiones a la final, en 2005, 2008 y 2011, precisamente ante Djokovic, quien ha levantado en otras dos ocasiones el trofeo, en 2007 y 2012. El objetivo de Djokovic es lograr nuevamente la corona en Indian Wells y Miami de manera consecutiva. Apenas seis jugadores más lo han logrado hasta la fecha y solo el suizo Roger Federer lo ha hecho en dos ocasiones.
El historial de enfrentamientos entre ambos jugadores es de 39 partidos disputados, de los cuales 22 acabaron con triunfos de Nadal. De sus últimos partidos, el español ha ganado tres, aunque los dos últimos fueron para el serbio, la final de la de la Copa de Maestros y el Abierto de Beijing, ambos por un 6-3 y 6-4. Sin embargo, Rafael Nadal se llevó los que de verdad importaban el año pasado: las semifinales en Roland Garros y la final del Abierto de Estados Unidos.
Las últimas dos victorias de Djokovic se celebraron en el mismo tipo de pista que la del Masters 1000 de Miami, superficie rápida en la que el serbio tiene una clara ventaja, con 13 victorias y apenas seis derrotas ante el mallorquín.
Nadal, que recuperó el número uno en octubre pasado, en detrimento del propio jugador serbio, reconoció el pasado viernes que sobre el cemento, Djokovic posee el cartel de favorito. “Mi única opción de ganar a Novak será jugar al límite”, señaló previo al duelo el español de 27 años de edad.
Nadal y Djokovic llegaron a la final por retirada de sus oponentes, en un hecho inédito en la ATP desde su creación en 1968. El checo Tomas Berdych no jugó ante Nadal por gastroenteritis, y ‘Nole’ es finalista porque el japonés Kei Nishikori se lesionó en el abductor de la pierna izquierda.