El acuerdo comercial con la Unión Europea plantea importantes retos de corto y mediano plazos para los diferentes actores del sector automotor
Con la eliminación de los cupos a las importaciones de vehículos a partir del próximo año, anunciada a finales del mes pasado, el sombrío panorama del sector automotor ecuatoriano empieza a aclararse, pues con ello se pone fin a cuatro años de restricciones ligadas al déficit de la balanza comercial.
No obstante, esta liberalización no implica que el mercado alcance inmediatamente los niveles de ventas del 2014 (antes de la entrada en vigencia de la resolución 66 del Comex para el 2015), y menos aún que retome el ritmo de crecimiento normal que tuvo su pico en el 2011, cuando se comercializaron casi 140 000 unidades.
En ello influirán dos factores determinantes: las actuales condiciones del mercado y la situación de la economía nacional. Así lo asegura Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), quien celebra la decisión gubernamental por considerar que permitirá mejorar la planificación y reducir los costos de las empresas del sector.
El mercado, según dice, será más competitivo porque pondrá a disposición de los consumidores un mayor número de modelos y a precios más asequibles.
Las marcas de ensamblaje local seguirán siendo las preferidas en el 2017.
La resolución obedeció a la necesidad de firmar el acuerdo comercial con la Unión Europea hasta finales de este año o principios del 2017, con el fin de garantizar que los productos que Ecuador exporta hacia ese mercado se beneficien de una liberación arancelaria y no pierdan competitividad frente a la oferta de países como Colombia y Perú.
La eliminación de los cupos a las importaciones de vehículos era uno de los requisitos planteados por la Unión Europea para la firma del acuerdo, pues constituían un obstáculo para el comercio entre las partes.
Entre los productos provenientes de Europa que se beneficiarán de la desgravación de los aranceles están los vehículos, que actualmente pagan entre el 35 y el 40%. No obstante, el convenio contempla que la reducción a cero se llevará a cabo de manera gradual en un plazo de siete años, por lo cual no se prevé una variación de precios inmediata.
Según cifras de la Aeade, actualmente las ventas anuales de vehículos de origen europeo no superan el 1% del volumen total del mercado. Sin embargo, esta situación podría cambiar en poco tiempo debido a las ventajas competitivas de las que gozarán, como producto del acuerdo.
Las premium concentran la mayor participación de marcas europeas en el país.
En tal sentido, las marcas que actualmente ostentan una mayor participación en Ecuador, y particularmente aquellas que importan sus vehículos, tienen el reto de buscar alternativas y desarrollar estrategias orientadas a mantener su competitividad en el mediano plazo, pues la realidad del mercado pudiera ser muy distinta de la actual en unos años.
Por lo pronto, se espera que en el 2017 el mercado automotor ecuatoriano evidencie una leve recuperación respecto del 2016, que a su vez se calcula caerá un 25% en relación con el 2015 para situarse alrededor de las 60 000 unidades.
Si bien resultaría aventurado realizar estimaciones porcentuales de crecimiento para el próximo año, pues el comportamiento del mercado en buena medida estará condicionado por el tema político – electoral, la Aeade encuentra una correlación histórica entre el precio del petróleo y las ventas de vehículos.
La previsión de aumento del precio promedio del crudo, de USD 45 a 53 por barril alienta las expectativas del sector, pero la decisión de compra suele estar ligada a la disponibilidad de empleo y estabilidad económica.