Augusto Poroso se resiste a colgar los botines. El ex seleccionado mundialista en el 2002, aún da pelea en el Pilahuin Tio, un equipo de Segunda División de Imbabura. Sin embargo, se da tiempo para reflexionar sobre la Selección y sobre Paraguay, un rival al que él sufrió. El 24 de abril del 2001, en el histórico triunfo 2-1, el esmeraldeño salió expulsado en el primer tiempo , derramó lágrimas y pidió disculpas a sus compañeros.
Los últimos juegos entre Ecuador y Paraguay están llenas de anécdotas . Usted tiene mucho que contar de ese partido del 2001. ¿Qué sintió cuando lo expulsaron? ¿Qué pasó mientras iba al camerino del Atahualpa?
En ese partido yo fui expulsado antes de finalizar el primer tiempo. Salí llorando y muy triste porque ese cotejo era muy importante para nosotros. Estaba desesperado, pero por suerte ganamos 2-1 con los goles de Agustín Delgado y respiré aliviado.
¿Pensó que si perdían era por su culpa?
Tuve miedo que los aficionados me gritaran. Pero ellos me apoyaron. También el profesor Hernán Darío Gómez me dio su respaldo. Estuve angustiado porque podíamos perder, pero así es el fútbol.
¿Qué les dijo Gómez?
Que tomemos la situación con tranquilidad, que iban a venir los goles y que no nos desesperemos. Nosotros sabíamos jugar y podíamos remontar el marcador.
¿Desde dónde observó el segundo tiempo?
Desde el túnel. Fue motivante ver cómo la hinchada ecuatoriana apoyó a la Selección. Nunca bajó los brazos.
¿Es verdad que los paraguayos solo hablaban en guaraní, su lengua nativa?
Sí, en todo momento hablaban en ese idioma. Lo hacían cuando intentaban centrar o hacer un movimiento para marcar un gol. Nosotros no entendíamos nada. Puede ser que se prestaba para confusión. Pero uno estaba atento a sus movimientos.
La Selección de esa época siempre dio muestras de unidad. ¿Quién los motivó en el proceso?
Todos nos motivábamos. Teníamos la meta de sacar a la Selección adelante y hacer historia. Los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes de la Federación y hasta las personas que nos preparaban la comida estábamos comprometidos con el objetivo.
¿Quién era el más crítico dentro del grupo cuando las cosas no salían como se habían planificado?
En la banca, el profesor Gómez. Cuando cometíamos errores se molestaba. Mientras que en la cancha Edwin Tenorio. Había discusiones durante el juego. Pero cuando salíamos nos pedíamos disculpas y retornaba la armonía.
¿Quiénes eran los seleccionados más alegres?
Walter Ayoví, Carlos Tenorio y varios más. Siempre había alegría en el equipo.
¿Desde fuera mira unido a este grupo? ¿Qué opina de los videos que hacen los seleccionados?
No hicimos nada de eso. Pero en la concentración algunos compañeros ponían su chispa. Es bonito lo que hacen ahora. Me alegra mucho verlos unidos. El grupo está sólido y tiene claro el objetivo de ir al Mundial.
Hoja de vida
Su biografía. El defensa nació el 13 de abril de 1974. Jugó en Emelec, Barcelona, Aucas, Mushuc Runa. Ahora está en Pilahuin.
Su punto de vista. Él dice que la Selección mantiene un espíritu solidario y mucha fortaleza.