El seleccionador de Perú, Sergio Markarián, esperará hasta el último momento la recuperación del delantero Paolo Guerrero.
El objetivo del estratega es alinearlo en el partido que jugará la Selección peruana frente a Argentina, mañana, por la octava fecha de las eliminatorias.
El médico de la Selección peruana, Julio Segura, confirmó que Guerrero sufrió el viernes, en el partido que Perú ganó por 2-1 a Venezuela, un golpe en la planta del pie izquierdo, el mismo lugar en el que presentó molestias durante la semana pasada.
La prensa peruana acusó al zaguero venezolano Oswaldo Vizcarrondo de haber golpeado a Guerrero hasta lograr que se le recrudezca la lesión.
El delantero está actualmente en tratamiento y el comando técnico confía en que evolucionará satisfactoriamente para llegar al choque contra Argentina.
En un mensaje en la red social de Twitter, Guerrero agradeció los buenos deseos de los aficionados y aseguró que espera recuperarse a tiempo para el partido.
“Muchas gracias a todos por sus palabras y buenos deseos. Ojalá que evolucione favorablemente para llegar al partido del martes, un abrazo”, publicó Guerrero.
El choque frente a Venezuela también costó las bajas de los marcadores derechos Roberto Guizasola y Renzo Revoredo, quienes fueron descartados para jugar mañana, ya que presentan un desgarro muscular en el muslo derecho y una distensión muscular, respectivamente.
El estratega Markarián ha convocado para reemplazarlos a los también defensores Luis Advíncula y Christian Ramos.
Mientras el técnico define la oncena titular, los sueños de los peruanos por volver a un Mundial de fútbol después de 32 años renacen con fuerza, tras la victoria del viernes sobre Venezuela.
Aquello se notó en las reacciones de la prensa, en los foros sociales y en las charlas callejeras.
El “Renace el sueño” con que tituló en primera plana el diario Perú 21 resumió el entusiasmo, que se personificó además a Jefferson Farfán ‘Foquita’, jugador criticado, pero que se convirtió en héroe al marcar los dos goles cuando la situación parecía complicada.
“Foquita corazón”, escribió en la portada el diario Ojo. “Farfán es el testimonio vivo de que el estilo peruano, el bueno, se resiste a morir”, elogió diario El Comercio, que, en un juego de palabras, tituló“Enfocados”.
A la afición peruana se le acusa de voluble, pero no se puede desconocer que el viernes, llena de confianza, repletó el Estadio Nacional pese al alto precio de las entradas, a tener al frente a un adversario sin mayores figuras y a que el equipo enfrentaba el partido en momentos en que estaba último en la eliminatoria.
Pero la pesadilla terminó y Perú ahora sueña con lograr un cupo para jugar en Brasil.