Desde la izq., Johana Ordóñez, Magaly Bonilla y Paola Pérez, en un entrenamiento. Foto: Manuel Quizhpe / El Comercio
Johana Ordóñez se ilusiona con la idea de competir en la prueba de los 50 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos del 2020 en Tokio, Japón. Ella, Paola Pérez y Magaly Bonilla hacen campaña para que esa distancia sea incluida en el programa olímpico de competencias.
Las ecuatorianas integraron el equipo femenino de 50 km que ganó la medalla de plata en el Mundial de Marcha en Taicang (China). Ese resultado, el pasado mayo, las hace soñar con una potencial actuación en Tokio. No descansarán hasta que se concrete la inclusión.
Según Ordóñez, décima en el escalafón mundial, se trata de una lucha contra la historia y contra el prejuicio. “Hemos demostrado un buen nivel, incluso superamos a algunos varones en las pruebas, queremos una verdadera equidad de género”. A su criterio, en la carta olímpica no se discrimina a ningún deportista.
El trío de marchistas coincide en que por lógica y siguiendo un proceso debe incluirse la prueba de 50 km para Tokio 2020. Por ahora, está confirmada esa distancia para los Panamericanos y el Mundial de Atletismo, que serán en julio y septiembre del 2019.
Pérez, sexta en el escalafón mundial de los 50 km, contó que se han enviado cartas al Comité Olímpico Internacional (COI) y a la Federación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, siglas en inglés). La decisión se conocerá el próximo 3 de diciembre, en Mónaco, donde la IAAF realizará la Asamblea.
La marchista de 1,45 metros de estatura admitió que tienen el respaldo de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, del Comité Olímpico Ecuatoriano y de la Secretaría del Deporte.
Apoyo en otros países
Andarinas de otras naciones, como México, Brasil, Perú, España y Portugal, hacen campañas similares con el mismo objetivo. “Necesitamos hacer fuerza entre todas las marchistas del mundo”.
Bonilla, 16ª en el escalafón mundial, aseguró que la lucha no se detendrá hasta conseguir el propósito. “El COI está dispuesto a aprobar la inclusión de los 50 kilómetros en el programa de juegos, pero la decisión final será de la IAAF”.
Julio Chuqui, técnico de Bonilla y de Ordóñez, explicó que no hay argumentos para negar la inclusión de los 50 km. La idea es precautelar la integridad física de la deportista, pero hasta ahora no se han registrado masivos retiros ni el desplome de marchistas.
En mayo del 2016, la estadounidense Erin Tylor–Talcott hizo historia al ser la primera mujer entre 66 varones en cubrir la distancia de 50 kilómetros marcha. La andarina de 38 años y su abogado asesoran a las seleccionadas, por pedido especial de las ecuatorianas.
Augusto Morán, presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano, también ha mantenido conversaciones a escala internacional. Con motivo de la Asamblea de Panam Sports que se realizó en Lima, Perú, entre el 4 y 5 de septiembre pasados, el dirigente tuvo acercamientos con representantes del COI.
La distancia de 50 km marcha es la única prueba del atletismo que no cumple con los parámetros de igualdad de género en los Juegos Olímpicos en Tokio 2020. De allí la lucha para que se concrete su inclusión.