El volante argentino Damián Manso estuvo ayer bajo la mirada de unos 500 hinchas que se ubicaron en los graderíos del estadio Alejando Serrano Aguilar de Cuenca. Sus toques elegantes y precisos recibieron los aplausos de los presentes durante el compromiso amistoso jugado con el conjunto guayaquileño River Plate, cuyo resultado terminó 1-0 a favor del cuadro visitante.
Manso sedujo con su acostumbrado juego simple: pases profundos al compañero mejor ubicado, en ocasiones a ras de césped y en otras mediante el juego aéreo. El partido de comprobación también lo observaron unos 40 obreros, entre albañiles y oficiales. Ellos, desde una construcción que se levanta fuera del escenario cuencano, aprovecharon la hora del almuerzo para tratar de entender lo que ocurría en la cancha.
Daniel Durán, quien llegó justo para el pitazo inicial del árbitro Edwin Bravo (12:00), no pestañeaba cuando Manso tomaba el balón. “Los demás jugadores aún no están acostumbrados a su clase por falta acoplamiento”, sostuvo el hincha azuayo cuando el volante cuencano José Granda no le comprendió una jugada rápida del ex volante de Liga de Quito. Ayer, la mayor parte de jugadas pasó por los pies del ‘Piojo’ Manso.
Como Durán, otros aficionados coincidían en que falta comprensión en el plantel dirigido por el técnico argentino Guillermo Rivarola, quien durante los 80 minutos de juego (con dos tiempos de 40) se mostró sereno y pidió el control del balón. El Cuenca jugó ayer con otra defensa con relación a la temporada pasada. Quien ya jugó el año pasado es el arquero argentino Juan Marcelo Ojeda, quien fue exigido por el cuadro guayaquileño.
La barra de la Vieja Guardia, liderada por Félix Asmal, se ubicó en la tribuna sur. El grupo estuvo conformado por 16 hinchas, quienes con un bombo alentaban a los jugadores. “La expectativa este año es grande, con el aporte de Manso queremos ser campeones”, sostuvo Asmal. Sin embargo, agregó que el volante argentino deberá tener un buen acompañante en el medio campo cuando los rivales pongan marca personal.
Con piernas izquierda y derecha, Manso puso pases precisos para Mario Barrionuevo, Miller Castillo, Silvano Estacio y Andrés Ríos, pero a los atacantes les faltó precisión y en otros casos hubo las atajadas oportunas del arquero Juan Molina. En los últimos minutos del partido, Manso sacó un centro desde un tiro de esquina con efecto y el balón pasó por toda la defensa rival, llegó a los pies de Barrionuevo, cuyo remate se impactó en el parante.
Al final del encuentro, Rivarola aclaró que “queremos un equipo dinámico, con posesión de la pelota, pero siempre mirando el arco rival. Cuando no se pude jugar hay que tener paciencia para recuperar el balón”. El próximo cotejo amistoso será este viernes (20:00) con Deportivo Azogues, en la denominada Noche Roja.
El último amistoso
Con motivo de la presentación de la nueva plantilla de jugadores, que será este viernes, Deportivo Cuenca jugará su último amistoso antes del su estreno en el Campeonato 2013 La dirigencia fijó precios para las entradas de este viernes. USD 5, 12 y 25 para los sectores de general, tribuna y palco.