La atleta tiene 24 años de edad. Competirá en los 20 kilómetros de marcha, en Río de Janeiro. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Los últimos 18 días de preparación serán exclusivamente para afinar detalles técnicos antes de su debut en los Juegos Olímpicos. Magaly Bonilla, previo al viaje, está ajetreada con las prácticas y los estudios universitarios en Cultura Física.
Según su entrenador, Julio Chuqui, ese trabajo se realizará desde el 1 de agosto en una ciudad brasileña cercana a Río de Janeiro. Se perfeccionará la técnica de la marcha, con el apoyo de un juez y con una filmadora para detectar posibles defectos. La idea es evitar las amonestaciones.
También se insistirá en cómo manejar los ritmos de competencia, considerando el clima y la humedad que se estima promediará en Río. El propósito de viajar con anticipación a Brasil es para concentrarse por completo en los entrenamientos, dejando atrás las preocupaciones.
Las clases en la Universidad Politécnica Salesiana, donde es alumna del sexto ciclo de Cultura Física, concluyen el 30 de julio.
Un día después partirá a Brasil para el campamento de 18 días, junto a Chuqui y Rolando Saquipay, quien está clasificado en los 50 km marcha.
Hasta que llegue la fecha del viaje, Bonilla sigue su preparación en la pista del estadio atlético Jefferson Pérez. Se encuentra en un ciclo especial antes de ingresar a la etapa competitiva.
Por ahora prioriza los trabajos de velocidad, a distancias cortas y largas.
La cuenta regresiva no se detiene. Existe nerviosismo y ansiedad en la seleccionada de 23 años. Ella cubre entre 120 y 160 kilómetros semanales para encarar la competencia más importante de su vida. También se entrena en la altitud de El Cajas, a 3 600 metros de altitud.
Su ilusión de representar al país hace que cada día se esfuerce por mejorar su marca. Ese objetivo se planteó hace dos años, cuando decidió dejar a su familia en Ambato para radicarse en Cuenca. Esa decisión la asumió con el reto de alcanzar el cupo olímpico y lo hizo realidad.
En Cuenca aprovechó la infraestructura deportiva y el equipo de profesionales que trabajan para los azuayos. Además, se juntó sentimentalmente con Saquipay, quien lo acompaña en la mayoría de entrenamientos.
Chuqui recuerda que Bonilla llegó a Cuenca con un tiempo de una hora, 36 minutos y 28 segundos (1:36:28). En mayo pasado, en el Mundial de Marcha en Roma, la andarina registró 1:34:25 y se ubicó en el puesto 44. Esa es su mejor marca en 20 km.
Sin embargo, el estratega es realista al momento de proyectar un resultado.
Por la deshidratación y los altos porcentajes de humedad que se prevé en Río, considera difícil mejorar la marca. “Sin ser conformista, pero la meta es que se ubique entre las 30 mejores de los Juegos”.
A mediados del año pasado, la andarina de origen tungurahuense se afilió a la Federación del Azuay y ahora representa a esta provincia en los certámenes.
Ella destaca el apoyo que recibió de las autoridades deportivas desde su arribo a Cuenca.
Bonilla incursionó en el
atletismo a los 12 años. Un año después fue invitado a practicar la marcha por el técnico de la Federación Deportiva de Tungurahua, Patricio Villacorte.
Con él fue campeona sudamericana, en las categorías escolar y menores, y subcampeona panamericana juvenil, entre otros éxitos.
En la prueba de 20 kilómetros, sus compañeras de equipo en Río de Janeiro serán la cuencana Paola Pérez y Maritza Guamán. Bonilla es la más joven del grupo y según su adiestrador, una vez concluidos sus estudios universitarios puede mejorar los tiempos con miras a los siguientes Juegos Olímpicos.
Biografía
Nació en Ambato. Tiene 23 años. Ha competido en torneos nacionales, sudamericanos… Su clasificación a Río la obtuvo en el campeonato de marca en Rockland Laker, Estados Unidos.