Armando Osma levantó los puños al cielo. Con su gesto de alivio liberó tensiones contenidas porque Macará esperó ocho fechas para por fin poder ganar.
Deportivo Quevedo, la víctima de los ambateños, cayó 2-0 en el estadio Bellavista. Los gestores de ese resultado fueron los argentinos Marcos Pirchio y Alan Sánchez, quienes, al parecer, encontraron su nivel.
Macará fue superior de principio a fin. Controló al cuadro ‘fluminense’ con el balón en su poder. Los visitantes nunca fueron lo suficientemente peligrosos, a pesar del riesgo que corren de descender de categoría.
En esa lucha también está el Macará, que pelea por salir de los últimos lugares. Por ello Osma estuvo exultante y emotivo tras el pitazo final.
“En la mayoría de los partidos hemos tenido buen fútbol. Nos faltaba puntería y ahora por fin la tuvimos. Eso nos faltaba”, expresó del estratega colombiano.
“Si mantenemos ese nivel y los resultados siguen favorables, seguiremos en la Serie A”, agregó. Mientras que Juan Urquiza, DT del Quevedo, lamentó la situación que vive su club.