Luis Suárez confiesa que apostó con Neymar una hamburguesa

El uruguayo Luis Suárez sonríe en el Complejo Celeste en Montevideo  donde los charrúas se entrenan para enfrentar a Brasil el 25 de marzo del 2016. Foto: Miguel Rojo / AFP

El uruguayo Luis Suárez sonríe en el Complejo Celeste en Montevideo donde los charrúas se entrenan para enfrentar a Brasil el 25 de marzo del 2016. Foto: Miguel Rojo / AFP

El uruguayo Luis Suárez sonríe en el Complejo Celeste en Montevideo donde los charrúas se entrenan para enfrentar a Brasil el 25 de marzo del 2016. Foto: Miguel Rojo / AFP

El perdedor del partido entre las selecciones de Brasil y Uruguay pagará una hamburguesa, dijo el uruguayo Luis Suárez al revelar la apuesta que hizo con el brasileño Neymar, su compañero en el Barcelona.

Suárez recordó que con Neymar suelen hacer juntos los calentamientos en el club catalán y aseguró que la apuesta, a pesar de resultar de una serie de bromas, tiene carácter serio.
"La hamburguesa se tiene que pagar, seguro", manifestó el Pistolero, quien prometió jugar con Uruguay con la misma actitud de siempre: "presionando, discutiendo", pero ahora "con más moderación e inteligencia".

"Nadie va a cambiar mi forma de jugar", enfatizó al comentar su regreso a la Celeste casi dos años después de ser sancionado por la FIFA.

Suárez describió su nueva versión futbolística como la de quien quiere disfrutar y se declaró muy agradecido por el apoyo popular.

La FIFA suspendió durante el Mundial de Brasil a Suárez por nueve partidos oficiales de su selección por morder al italiano Giorgio Chiellini.

Tras el partido el viernes ante Brasil en Recife, la Celeste recibirá el día 29 a Perú en el Estadio Centenario, un partido para el que la afición ya compró las 40.000 entradas.
Admitió que lleva semanas trabajando "para manejar la ansiedad y el nerviosismo".

"Sé que es especial porque ha pasado mucho tiempo, pero me siento un jugador más que viene a aportar lo mejor de sí", declaró.

Dijo que el seleccionador óscar Washington Tabárez le ha liberado de presión al recordarle que "Uruguay es un grupo unido que no depende de nadie".

Que Uruguay ocupe el segundo puesto en las eliminatorias, con 9 puntos de 12 posibles, es el ejemplo más claro de que la selección no depende de Suárez ni de nadie, dijo el goleador.

Definió a la Canarinha como un equipo muy fuerte, especialmente de la mitad de la cancha hacia adelante, pero aseguró que tiene debilidades en defensa. "Y nosotros tenemos un poder defensivo que siempre lo hemos demostrado y un poder ofensivo del que siempre sacamos diferencias", apuntó Suárez.

No obstante, la línea defensiva uruguaya ha sido muy maltratada por las lesiones, y algunos de los titulares habituales como José María Jiménez, Martín Cáceres y el capitán, Diego Godín, no están disponibles para estas dos jornadas de eliminatorias.
"La verdad es que en los últimos días tuvimos lesiones más que importantes, como las de Diego (Godín) o Josema (Giménez), que son importantes dentro y fuera del campo, pero los que vinieron en su lugar lo van a dar todo por la selección, por algo los han citado", comentó Suárez al respecto.

En su vuelta al Complejo Celeste, dijo echar en falta al fisioterapeuta Walter Manosanta Ferreira, quien obró "el milagro" de que pudiera disputar el Mundial de Brasil con apenas 28 días de recuperación de una artroscopia en la rodilla izquierda.

Manosanta falleció el 3 de enero y su recuerdo hizo emocionar a Suárez quien, aguantando las lágrimas, comentó que "él sabe lo importante que fue" en su carrera.

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