Foto oficial de Liga de Quito antes de su partido frente a San Lorenzo por Copa Libertadores. Foto: AFP
En comparación con el equipo del año pasado, Liga presentó en cancha a seis nuevos jugadores (cuatro titulares y dos suplentes) en su duelo contra San Lorenzo.Los nuevos refuerzos presentaron un rendimiento aceptable, siendo los puntos más destacado el volante argentino Exequiel Benavidez y el defensa Édison Vega, quienes no tuvieron problemas en acoplarse al equipo. A continuación, un análisis de la actuación de los nuevos refuerzos, uno a uno.
Édison Vega. El imbabureño de 25 años llegó desde Barcelona. Claudio Borghi sorprendió al colocarlo como lateral por izquierdo dejando sentado en el banco a jugadores como José Madrid y el juvenil Pervis Estupiñán. En el primer tiempo se mostró como opción por la izquierda para proyectar centros. José Francisco Cevallos lo buscó continuamente con pelotazos cruzados. En la contención, ayudó a mantener controlado al delantero Martín Cauteruccio.
Exequiel Benavidez. El argentino de 26 años se incorporó al cuadro albo hace 15 días. Viene del Atlético San Luis de México. Ayer jugó su primer partido como titular y rápidamente se convirtió en el enlace entre la defensa y el mediocampo albo. Es pragmático, juega a un toque, tiene anticipación y liderazgo. Con su llegada al plantel, Fernando Hidalgo pasó a actuar como un volante de ida y vuelta por la derecha. Benavides se puso entre los zagueros Norberto Araujo y Luis Romero cuando el equipo defendía.
Brahian Alemán. El uruguayo de 26 años, llegó desde Barcelona y ayer jugó su segundo partido oficial. Combativo, encarador, potente, fue salida permanente de los albos por el sector izquierdo. Le hace falta mayor movilidad pero su presencia inquietó al rival al punto tal que en el segundo tiempo, Julio Buffarini le persiguió por toda la cancha.
Carlos Tenorio. A sus 36 años, el esmeraldeño, que jugó el año pasado en el Bolívar de La Paz, da pelea. Tuvo dos mano a mano con el golero Sebastián Torrico y fijó en el centro de la zaga a Marcos Angeleri y Matías Caruzzo. En el segundo tiempo salió con dolores musculares. Su actuación mereció el aplauso del técnico Claudio Borghi.
Jairo Padilla. Llegó a Liga proveniente de Aucas. El imbabureño de 24 años entró en la instancia final del partido y desgastó con su velocidad a los defensas rivales. Malogró una opción de gol: quedó frente a frente con Torrico y remató al cuerpo. Lo más destacable es su pique largo.
Édson Puch. Al chileno, que jugó hasta mediados del año pasado en Huracán de Argentina, le costó entrar en el ritmo del partido. Reemplazó a Carlos Tenorio y se movió por el frente de ataque. Es un delantero con una gambeta impredecible y remata bien desde media distancia.