Juan Luis Anangonó en el estadio Rodrigo Paz Delgado. Foto: API para EL COMERCIO
Liga de Quito ya piensa en el cierre de su campaña. Esta semana, el cuerpo técnico comandado por Pablo Repetto aprovechó para recuperar a sus jugadores golpeados. Una de las principales preocupaciones del estratega uruguayo era la lesión de Juan Luis Anangonó, quien terminó con una distensión en su rodilla derecha después del juego ante Técnico Universitario.
El goleador de los albos trabajó la semana pasada en su recuperación junto a los fisioterapeutas y ahora ya está listo para enfrentar este sábado 24 de noviembre del 2018 a El Nacional, en la Casa Blanca, a las 12:00. Este cotejo es clave para los universitarios, que buscan acortar distancia con Emelec, líder de la segunda etapa. Los eléctricos suman 33 puntos y los albos son terceros con 29. Segundo es Macará con 31 unidades.
Algo parecido sucedió con José Quintero. El ‘Choclo’ también salió con una molestia en su pierna derecha después del cotejo ante los ambateños. Al igual que Anangonó, se recuperó durante los últimos 15 días.
La mala noticia de última hora es la lesión de Hernán Pellerano. El argentino sufrió un golpe en su nariz. Esta molestia no le impide jugar. Eso sí, siempre y cuando tenga alguna protección.
Sin embargo, el cuerpo técnico y los galenos del club decidieron no arriesgar al zaguero argentino. Es decir, no estará ante los criollos este fin de semana.
“Pellerano quiere jugar, pero en conjunto con el cuerpo técnico se tomó la decisión que él no tenga actividad el día sábado, para precautelar su salud”, dijo Juan Barriga, médico principal del club.
En redes sociales, Pellerano fue consultado por los hinchas sobre la gravedad de la lesión. El zaguero central afirmó que no es de gravedad y que podrá jugar con normalidad en 10 días.
Repetto tiene dos opciones para reemplazar al argentino. La primera es poner a Édison Realpe en esa posición, o que el juvenil Kevin Minda ocupe esa plaza. Para mala suerte, sus otros dos zagueros están en recuperación. Horacio Salaberry y Ánderson Ordóñez aún tienen entre cuatro y cinco meses más de rehabilitación.