Ángela Tenorio, la subcampeona del mundo de velocidad prejuvenil en los 200 metros, no solo es rápida en las pistas. También lo es con los libros.
Ella terminó hace dos semanas sus estudios semipresenciales en el Colegio Nuevo Ecuador y en marzo será bachiller con especialidad en Informática. Su monografía, requisito para alcanzar el bachillerato, fue sobre los cuidados para mantener una computadora.
El año pasado, la corredora tuvo que hacer piruetas para dividirse entre los estudios y sus entrenamientos y competencias. Cuando fue a participar en el Mundial de Atletismo de Donetsk (Ucrania), donde alcanzó la plata y bronce en 200 y 100 metros, cursaba el último año de estudios.
“Tuve el respaldo de la autoridades del colegio. Además, como el colegio funciona aquí mismo en la Concentración, entonces todo es fácil”, dice la velocista, nacida en Lago Agrio. La deportista estudiaba en los descansos de sus entrenamientos y cuando regresó al país aceleró su proceso de estudio asistiendo dos y hasta tres veces por semana a las aulas.
Como Ángela, otros 43 jóvenes de diversas disciplinas deportivas de Concentración se forman académicamente, a la par de sus entrenamientos. La CDP mantiene acuerdos con los colegios a distancia Ecuador y Nuevo Ecuador para ello.
En el caso de este último, la institución envía a dos profesores para que dicten clases o supervisen tareas de los jóvenes en las aulas del Departamento Técnico de la CDP.
Ellos son Gabriel Mosquera y Leo Guaña. El primero imparte ciencias como matemática y física, mientras que el segundo se concentra en materias como las ciencias naturales, biología y ciencias sociales.
Los profesores acuden tres y hasta cuatro días por semana a las aulas de Concentración. Allí se encuentran con los alumnos-deportistas que llegan a paso lento, luego de sus entrenamientos matutinos.
El pasado martes, Ángela Tenorio acompañaba a su amiga Yuliana Angulo, quien también forma parte del equipo ecuatoriano de velocidad.
Angulo saludó con el profesor Guaña y de inmediato se colocó en uno de los asientos y abrió su cuaderno cuadriculado y empezó a completar una tarea de ciencias naturales.
En su cuello colgaban unos audífonos con vivos fosforescentes. Ella está en quinto año y sigue la especialidad Químico-Biólogo. Además de atleta, a la tsáchila le gustaría ser doctora.
Pero no todo es fácil, según cuenta la orientadora vocacional Carmen Álvarez, una de las encargadas del proyecto. Los tutores tienen que motivar continuamente a los deportistas para que asistan a clases.
“Se les enseña que el deporte no va a durar para siempre, que además tienen que tener una profesión. Estamos preocupados por su formación integral”.
De acuerdo con Álvarez, se han determinado casos de jóvenes que vinieron para cumplir su sueño de ser deportistas, pero interrumpieron sus estudios en primaria. Ellos son llevados al colegio Ecuador, que sí tiene instrucción primaria.
Pero la educación no es solo propiedad de los jóvenes que llegan a probarse en los equipos de Pichincha desde varias provincias. También incluye a deportistas quiteños como la gimnasta Melissa Pérez o el atleta Jean Jácome.
Pérez es la carta de triunfo de Ecuador en los Odesur, ella quiere acelerar sus clases para competir en marzo en dichos juegos.
“Se nos facilita estudiar aquí, en la Concentración. No hay pretextos para no prepararse”. Ángela Tenorio Atleta