Giovanni Sigüenza. Entrenador de Taekwondo
La libertad es el derecho universal más preciado que tiene el ser humano. Gracias a ese derecho se han hermanado pueblos y naciones, siempre de la mano con el deporte, sin discriminar razas, color ni estrato social.
Todos los días, cuando me entreno o dirijo a mis alumnos siento que soy libre. Hago lo que me apasiona, sin que nadie me presione. Nunca haría algo a la fuerza, solamente por lucrar o por obligación. Lo hago porque es parte de mi vida.
Cuando imparto los conocimientos de taekwondo a mis alumnos me siento que soy libre porque mi aprendizaje lo pongo al servicio de la sociedad.
Los niños y jóvenes, durante su preparación, entran en proceso de concienciación sobre cómo sentirse libres. Ellos diferencian lo que es bueno y lo que es malo, hasta dónde llegan los límites de la libertad.
En el deporte no interesan tanto las medallas sino el saber que cada atleta dio su máximo esfuerzo, nada obligado, que sean ellos mismo. Me siento más libre y en paz cuando a mis alumnos les doy charlas de superación.