Para mí, la libertad, va de la mano con la felicidad. Libertad es ser íntegro con uno mismo y poder hacer lo que se quiere en el momento en el que uno lo quiere hacer. Es amar. Porque amar no es solo el hecho de amar a una persona, sino también amar lo que se hace. También te puedes amar a ti mismo y a las demás personas. El momento en el que se respeta esto se gana libertad.
Me siento libre porque realizo mis metas y porque no me importa mucho lo que me diga la sociedad, porque en ocasiones nos quieren imponer parámetros que funcionan para unos pero no para otros. A veces hay que salirse de esos parámetros establecidos para ser libres. Esto no siempre será bien visto, pero si una persona siente que está realizando lo que quiere y que está yendo por el camino de su propia vida, entonces sí puede ser libre y feliz. Para ser libre se debe tratar de alcanzar los sueños que cada uno tenga.
A veces me agrada cocinar, en mi casa, y en ese momento siento libertad. También cuando puedo levantarme y salir a nadar un día y otro a ciclear.