Mi libertad está basada en los principios básicos que desde el hogar me enseñaron mis padres. Trato a los demás con respeto y soy responsable de mis acciones en la vida y en el fútbol.
Considero que la libertad es un derecho de todo ser humano pero hay que tener la suficiente madurez para aplicarla en todos los aspectos de nuestra vida. Disfruto mi libertad basándome en el amor y en la espiritualidad. No me imagino mi vida de otra manera. Ni siquiera pienso qué haría en caso de que no tuviera libertad. Y en el arbitraje soy libre, apegado a las normas, en aplicar sanciones, basados en hechos.
En lo que respecta a la libertad de expresión, considero que en el país todavía nos podemos expresar libremente, aunque haya gente que piensa lo contrario. Pero personalmente puedo hablar y opinar sin que nadie me lo impida. Pienso que hay personas que confunden la libertad de expresión y en determinado momento pueden dañar a otra. Por eso, la libertad hay que asumirla con responsabilidad para no afectar a nadie. Amo mi libertad y la de los demás.