Andrés López en uno de los entrenamientos en el complejo deportivo de La Armenia. Archivo/EL COMERCIO
Andrés López empezó a sentir la ansiedad de volver a las canchas y reencontrarse con sus compañeros después de la primera semana de cuarentena. El defensor azuayo de la Católica sueña con volver a patear un balón y sentir la adrenalina de la competencia.
Para calmar sus ganas se ha refugiado en videos de partidos, lecturas sobre fútbol y en los entrenamientos. Se concentra en las jugadas que hacía cuando vestía la camiseta del Deportivo Cuenca.“Siento que soy un obsesivo con el fútbol. Trato de leer libros de entrenadores. Antes no lo hacía, pero ahora con más tiempo trato de sacarle el mayor provecho al encierro”, dice López.
Para él, regresar a la actividad será como empezar de nuevo. El primer gran reto será acostumbrarse a las nuevas normas de convivencia. Ayer estaba previsto que se sometiera a los chequeos médicos y que se realice pruebas de covid-19. El club ya le explicó cómo serán los entrenamientos.
“Nos explicaron parte del protocolo. Sabemos dónde debemos estacionar, cómo debemos comportarnos en la cancha. Siento que ahora nos debemos cuidar más que antes, porque tenemos que salir y estar en contacto con otros”, afirma el ‘Pollo’, como llaman al deportista.
El defensor del ‘Trencito Azul’ tiene claro que será una temporada atípica. La cantidad de partidos en seguidilla y las restricciones en cancha lo tienen preocupado. Por ahora está concentrado en sus entrenamientos por Zoom. Su esposa y su hija lo acompañan. Rossy Bravo también tiene su rutina de trabajo físico. En ocasiones los horarios coinciden, pero cada uno se dedica a los que sus entrenadores le imponen.
“A veces sí nos entrenamos juntos. Ella trabaja a doble jornada. Trota en la mañana y se ejercita más en la tarde . Yo he intentado trabajar en la mañana, pero el día se me hace muy largo y no descanso”, dice.
Ver partidos de fútbol también ha sido un bálsamo en época de covid-19. Se ha repetido unas 10 veces el juego en el que Católica le goleó 5-1 a Liga de Quito en el 2019. También el de la Copa Sudamericana ante Colo Colo y el Ecuador ante Perú, que se jugó el año pasado después de la Copa América.
“Veo el partido ante Perú bastante. Es el que más me he visto, porque me gusta cómo jugué. Nadie me ganó en el mano a mano”, asegura López, quien pide a los videógrafos de Católica y la Selección el material para revisarlo y analizar jugadas y esquemas.
López sueña con jugar en la Selección, pero en eliminatorias. El DT Gustavo Quinteros ya lo convocó para el proceso del Mundial de Rusia 2018, pero no pudo jugar. Ahora siente que se le abren las puertas con el holandés Jordi Cruyff.
“Me ilusiona jugar eliminatorias. Más con lo que dijo Cruyff que va a tener un equipo para la altitud de Quito y otro para jugar en el llano”, afirma. El ‘Pollo’ López trata de evitar polémicas sobre Cruyff.
Considera que hay que verlo trabajar para sacar conclusiones. Por ahora nadie de la Federación Ecuatoriana de Fútbol lo ha contactado. “No debemos sacar conclusiones apresuradas. Hay que ver cómo trabaja y qué le puede brindar al país”, dice.