Diana Landi solía llegar a la meta con el último pelotón de competidoras en los entrenamientos de atletismo del Colegio Gran Colombia, en el norte de Quito.
Entonces, tenía 12 años e iniciaba su carrera en el atletismo. Leonel Ramírez, su esposo y también entrenador, recuerda que a su pupila le faltaba coordinación para correr. “Era una de las más malitas”, dice el técnico.Hoy, ese solo es un recuerdo y una anécdota para el entrenador. Han pasado 12 años y, hoy, su cónyuge es la más destacada del Ecuador en los 10, 15 e incluso en los 21 kilómetros.
En el país no existe un regis-tro completo del ‘ranking’ de las atletas de fondo. Pero los entrenadores nacionales reconocen a Landi, Rosalba Chacha, Nancy Osorio y Sandra Ruales como las mejores corredoras.
Entre ellas, Landi tiene más puntos. La quiteña, de 24 años, ha subido al podio de las carreras Expreso, Nuestros Héroes 10K del Ejército, la Ruta de las Iglesias y la Cuenca 15K. Su último mayor logro es el primer lugar en la Quito-Últimas 15K.
En la tradicional prueba de Quito, que se realizó en julio, impuso un registro de 51 minutos y 56 segundos y dejó en el camino a la keniata Olga Kimayo y a la mexicana Karina Pérez.
El domingo pasado, en cambio, fue tercera en la Media Maratón Ciudad de Medellín, Colombia.
El ascenso de su carrera ha sido vertiginoso en los últimos 3 años. Entonces, ¿está preparada para proyectarse en el exterior?
Landi sonríe al escuchar esta pregunta. La capitalina se ilusiona con ganar títulos en el extranjero, pero también quiere mejorar su rendimiento en el país.
Fausto Mendoza, de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, dice que Landi y los nuevos prospectos pueden mejorar. “La Federación no registra los tiempos ni las carreras de los atletas de calle, pero considero que Landi está entre las de más proyección”.
Eso sí, la ‘internacionalización’ depende de algunos factores. Las invitaciones a competencias del exterior, el presupuesto para la preparación y los títulos conseguidos son algunos.
Ramírez repara en otro aspecto. El ecuatoriano considera que los atletas tienen un gran rendimiento en los 21 kilómetros entre los 25 y 27 años. En cambio, a los 30, alcanzan la madurez deportiva para las maratones. Existen pocas excepciones como la del keniata Robert Kiprono Cheruiyot, quien a los 21 años se impuso en la Maratón de Boston.Por eso, Ramírez es optimista. “Diana puede mejorar muchísimo. Pero ese proceso es paulatino. No podemos acelerar de golpe sus cargas de entrenamiento porque eso pudiera terminar repentinamente con su carrera”.
Eso sí, Ramírez ve oportuno que su pupila sume más carreras en el exterior. A sus 24 años, la quiteña ha corrido en Colombia y Brasil. “Si no existen opciones de salir al exterior, Diana debe competir contra ella misma. Por eso la motivo en lo psicológico”.
En Brasil, Landi ha participado en la San Silvestre de Río de Janeiro en cuatro ocasiones (desde el 2006 hasta el 2009). En el 2008 cruzó la meta en octava posición.
Este año, también pretende participar en Brasil, donde se han coronado campeones Martha Tenorio y Rolando Vera.
Precisamente, Landi ve a Tenorio como un ejemplo. La múltiple campeona de la San Silvestre le aconsejó hace tres meses. Le dijo que podía mejorar muchísimo.
Ahora Landi continúa con su preparación. Todos los días se entrena por cuatro horas con el objetivo de emular a Martha Tenorio.