Melanie Calderón posa con su medalla junto a sus compañeros de la Concentración Deportiva de Pichincha en La Vicentina. Foto: Carlos A. Rojas / EL COMERCIO
Melanie Calderón ha practicado karate durante 10 de sus 15 años. La deportista quiteña consiguió una medalla de bronce, en kata, en el Campeonato Sudamericano, Juvenil y Adultos, que se realizó en Cartagena, Colombia.
Empezó en el deporte en un curso vacacional. “Antes, era una niña que llevaba la contraria a todo el mundo y ahora he aprendido a controlarme, a respetar más a las personas”, afirma la adolescente que se entrena con la selección provincial, en Concentración Deportiva de Pichincha, con la guía del entrenador Marcelo Abril.
Ella se inició en el Club Japón, lugar al que también acude para mejorar sus movimientos, y que está regido por el sensei Rigoberto Reinoso.
El karate es ya un deporte olímpico y en Río 2016 será presentado como exhibición. Eso quiere decir que en Tokio 2020 ya estará incluido dentro del programa de competencias oficial. Eso motiva a los jóvenes deportistas, como Melanie, quien tiene la meta representar al país en unos Juegos Olímpicos.
Esa posibilidad también motiva a Érick Iza, de 17 años, quien se entrena desde los 8 años. “Empecé en un curso vacacional, en el Club Japón, y he seguido… el karate me ha formado como una persona disciplinada, me ha enseñado el respeto a mi oponente y a mí mismo. En sí, a valorar lo que hago”, explicó el deportista que consiguió la medalla de oro también en la modalidad de kata, en la categoría de 16 y 17 años, en el Sudamericano que se realizó entre el 20 y el 26 de junio del 2016. “Me siento orgulloso porque entrené mucho para este campeonato… el karate es un arte marcial muy hermoso, que lo recomiendo para todas las personas”.
En Cartagena también estuvo Mario Melena, de 15 años, quien ganó una presea de plata en kumite (combate). Como sus compañeros empezó desde niño, pero con la guía de su hermano mayor. “Desde los seis años me inculcó el karate y me enseñaba en la casa. Él era mi entrenador desde muy pequeño. Gracias a él sé muchas cosas, como la disciplina”.