El Mundial es organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (Aiba por su nombre en inglés), pero no es clasificatorio a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Foto: Facebook / Federación Ecuatoriana de Boxeo
El ecuatoriano Julio César Castillo cayó ante el ruso Muslim Gadzhimagomedov en la final de la categoría 91 kg del Mundial de Boxeo que se realiza el Rusia.
El primer round estuvo equilibrado, el segundo fue favorable para el ruso, y en el tercero, quien conectó los mejore golpes fue el ruso. En tres ocasiones hizo retroceder al ecuatoriano
Pese a caer en la final, Julio Cesar Castillo logró una medalla histórica para el país, pues antes ningún otro pugilista nacional se clasificó a disputar una final en un Campeonato Mundial.
Castillo, de 31 años, ganó este año la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima. También se entrenó y participó en eventos internacionales en República Checa, España, Nicaragua y Eslovenia.
El Mundial es organizado por la Asociación Internacional de Boxeo (Aiba por su nombre en inglés), pero no es clasificatorio a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El próximo año se realizarán torneos regionales clasificatorios a la cita olímpica y un último torneo se desarrollara en París.
Lo realizado por el pugilista ecuatoriano Julio César Castillo ya es histórico. Jamás el país había logrado que un boxeador dispute una final de un campeonato del mundo.
Hace dos años, en Hamburgo, Carlos Mina logró la medalla de bronce, en la división de los 81 kilogramos. Entonces había sido el mayor éxito del boxeo nacional.
El pugilista de 31 años, nacido en la Amazonía, llega a la final tras sumar cuatro victorias, la última, la más difícil.
El viernes 20 de septiembre del 2019 venció al kazajo Vassiliy Levit, por fallo arbitral dividido (3-2). El europeo logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Río 2016 y era el tercer siembra del torneo.
El resto de combates, Castillo los ganó con cierta comodidad. En cuartos de final derrotó a Sanjeet Sanjeet, de India, por fallo dividido (4-1).
En octavos de final fue ampliamente superior al húngaro Adam Hamori, a quien derrotó por 5-0. Mientras que en su debut, venció al chino Remula Abudurexiti, también por 5-0.
En su vida profesional suma 53 combates oficiales, con 32 victorias y 21 derrotas.
Castillo o ‘La Yula’, como le dicen sus compañeros de selección, comenzó a entrenarse cuando tenía 14 años. Lo hizo en Orellana, pero la familia se trasladó a vivir a Napo, donde se encontró con el entrenador Cirilo López, quien ha formado a una generación de boxeadores destacados como Castillo, Carlos Quipo -retirado- y Carlos Góngora, quien es boxeador profesional.
Es uno de los seleccionados con mayor experiencia en el equipo nacional. Estuvo en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y en los de Río de Janeiro 2016, cuando accedió hasta la segunda ronda.
Su objetivo es lograr la medalla de oro en el Mundial y repetir una clasificación a los Olímpicos, en Tokio 2020.
En julio pasado, ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos. Perdió ante el cubano Erislandy Savón, número uno en el ranking, pero que en el Campeonato Mundial perdió en cuartos de final.
Después de esa derrota dijo que no hay que ponerse a llorar y pasó rápido la página porque “a los jueces hay que convencerlos en el ring. Hoy no se pudo”, dijo entonces peque a que el fallo fue abucheado por la afición que colmó el coliseo.
Dio vuelta la página para pensar en el Mundial y, no se equivocó, pues su campaña en el certamen ha sido perfecta, hasta el momento.
Julio César Castillo es creyente. Antes de subir al ‘ring’, eleva una oración. “Pido a Dios la protección para mi rival y para mí, para que ninguno de los dos reciba malos golpes”.
Después del retiro como deportista de alto rendimiento, dice que no abandonará el boxeo porque “es mi vida, mi religión. Se lo debo todo, porque me ha dado mucho”.