Ecuador logró tres medallas y seis quintos lugares en las competencias de Toronto. Foto: Comité Olímpico Ecuatoriano
Roberto Ibáñez, responsable del equipo tricolor de judo y exdeportista dice: “Cuando asumí el rol de entrenador de la selección me impuse como meta la aparición de nuevos talentos en el judo. Esa es la meta que perseguimos”.
Los resultados le dan la razón al entrenador. El judo es, hasta el momento, el deporte que mejores réditos le ha dado a Ecuador en los Juegos Panamericanos de Toronto, con dos medallas de oro y una de plata.
Por primera ocasión este arte marcial logró dos preseas doradas en los Juegos, gracias a Lenin Preciado y Estefanía García, en un hecho histórico. Además, los dos judocas son los únicos campeones panamericanos en la delegación tricolor en Toronto.
Ibáñez también se mostró satisfecho por la plata conseguida por Freddy Figueroa. A estos resultados se añaden los seis quintos lugares de los otros integrantes de la Tricolor. “Estos resultados cobran importancia porque aquí están potencias mundiales como Estados Unidos, Canadá y Brasil”.
A la hora de hacer la evaluación, el entrenador dice que “en Ecuador había mucho talento, había que trabajar en la parte psicológica”.
La Federación de Judo, desde hace cinco años, viene trabajando con Fernando Ibáñez como su presidente. Él formó un equipo técnico que trabaja en la parte física y técnica, pero también un grupo de apoyo con profesionales en ámbitos multidisciplinarios.
“Todos somos ecuatorianos, que trabajamos y promocionamos lo ecuatoriano. Nos faltaba eso, creer en lo ecuatoriano. Hoy hemos cambiado de chip”. A ese grupo de trabajo se suma el también entrenador José Romero. Ecuador finalizó en cuarto lugar en el continente, demostrando un crecimiento técnico evidente.
El judo ecuatoriano ha tenido excelentes resultados en sus últimas actuaciones internacionales: campeones de los Juegos Bolivarianos 2013; vicecampeones de los Juegos Sudamericanos 2014; y ahora cuartos en los Juegos Panamericanos.
En lo motivacional, tanto Lenín Preciado como Estefanía García señalan a Roberto Ibáñez como un elemento esencial para este crecimiento deportivo de la selección.
En Toronto, muchos periodistas recuerdan el combate que realizó Roberto en los Juegos de Río de Janeiro 2007. En el combate le cortaron la ceja. Él recibió la atención médica, se le colocó un gran vendaje y pidió seguir bajo su responsabilidad. La gente que llegó al coliseo aplaudió su valentía, más aún cuando ganó la medalla de plata. Entre los judocas esa jornada de Brasil es una leyenda que se la repite de unos a otros.
Para Roberto Ibáñez , “fue un día que pasó. Me gusta pasar inadvertido”, ahora prefiere hablar de sus deportistas, de las metas que se ha impuesto como ir al Mundial con el objetivo de sumar puntos y buscar la clasificación a Juegos Olímpicos. La intención del equipo es clasificar al menos a cuatro deportistas a las Olimpiadas del 2016. Los campeones están de regreso al país y hoy dan una rueda de prensa en Guayaquil, a las 11:30, en el Comité Olímpico Ecuatoriano.