El maestro del toreo contemporáneo José Miguel Arroyo, ‘Joselito‘, volverá a los ruedos, por al menos un día, en junio en la plaza francesa de Istres, según los portales de Internet Aplausos y Mundotoro .
Joselito vuelve, según anunció el empresario galo Bernard Marsella, con el fin de dar la alternativa al novillero francés Cayetano Ortiz con Morante de la Puebla como testigo y toros hispanos de Domingo Hernández.
El retorno está planificado para el 15 de junio y fuentes vinculadas al diestro no confirmaron si esa será la única corrida, que cumplió su última tarde vestido de luces el 13 de octubre del 2003 en la plaza de Zaragoza, durante la Feria del Pilar que le vio triunfar muchas veces como rotunda figura.
Joselito nació el 1 de mayo de 1969 en Madrid, en una familia desestructurada, con problemas que hacían suponer difícil salir adelante, algo que consiguió por su perseverancia y la ayuda de Enrique Martín Arranz, director de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.
Arranz lo apadrinó, lo acogió en su casa y ya en su mayoría de edad, junto con su esposa, lo adoptó.
Su lanzamiento a la fama fue en un festival organizado en Madrid el 3 de julio de 1985, en pro de los damnificados por la erupción del volcán de Nevado del Ruiz en Colombia.
Joselito llegó a su doctorado el 20 de abril de 1986, Dámaso González fue el padrino, Paco Ojeda el testigo y el ganado de Carlos Núñez.
Cuando tenía 17 años fue cogido por un toro de Peñajara en la Plaza de Las Ventas en Madrid, el 15 de mayo de 1987. Esto fue cuando estaba toreando de capote lo que le provocó una grave cornada en el cuello y la ruptura de clavícula. Superó la prueba de esas cornadas que se ven en el espejo cada día, y siguió su carrera ascendente.
Regresó Joselito a confirmar su alternativa, esta vez sí, en su ciudad natal el 22 de mayo del año 1988. Estuvo apadrinado por sus compañeros de la Escuela, José Luis Bote y José Pedro Prados Martín, ‘El Fundi’.
De las muchas tardes donde Joselito brilló fue única en la historia del toreo aquella de Las Ventas de Madrid el 2 de mayo de 1996 en una corrida goyesca donde se destacó toreando en solitario, dando cuenta de seis toros y desplegando el mejor toreo de capote en muchos años.
Una tauromaquia completa, clásica y templada y una cosecha de orejas difícil en la primera plaza del mundo: seis apéndices. Pero esa no fue la única corrida de seis toros, se recuerda otra en Madrid, dos en Zaragoza, una en Santander y una en Bilbao. Varias de esas corridas fueron televisadas y se vieron en el canal internacional de Televisión Española ( TVE) trascendiendo su cartel no solo dentro de España sino en todo el planeta de los toros.
Joselito fue ídolo en Ecuador en una época en la que había figuras como Ortega Cano, Roberto Domínguez, César Rincón o Enrique Ponce.
En la Plaza Quito debutó en 1988 con un toro de la ganadería Carlos Manuel Cobo al que cortó una oreja. José Miguel Arroyo completó aquí grandes tardes y se hizo del trofeo Jesús del Gran Poder en el año 2001.
Se recuerdan muchas faenas, entre ellas dos salidas a hombros con el maestro José Mari Manzanares (padre) y José Luis Cobo, cuando la terna se fue a hombros entre el entusiasmo general. Otra tarde memorable fue en la alternativa de Juan Pablo Díaz, cuando el padrino, el testigo y el toricantano se fueron de la plaza por la puerta grande.
Joselito se destacó en el país con toros de Carlos Manuel Cobo y Campo Bravo, pero en su más reciente autobiografía (un libro polémico y crudo) recuerda en especial a Picaflor, de Huagrahuasi, con el que el maestro dice haber firmado una de las grandes faenas de su dilatada vida torera.
Gran capotero, banderillero efímero y un muletero excepcional, Joselito acopiaba otra virtud, uno de los mejores estoqueadores de la historia haciendo honor a su título de matador de toros.