José Angulo no se entrenó y cojeaba en el campo del estadio Atanasio Girardot

José Angulo, xon la pelota, se entrenó con el equipo en el estadio Atanasio Girardot de medellin antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO

José Angulo, xon la pelota, se entrenó con el equipo en el estadio Atanasio Girardot de medellin antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO

José Angulo (con la pelota) estuvo presente en el estadio Atanasio Girardot de Medellín antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO

Independiente del Valle estuvo una hora y media comprobando la cancha del Atanasio Girardot. Ahí, el DT Pablo Repetto aprovechó para trabajar con sus pupilos que hicieron algunos movimientos ligeros con balón.

Roberto Teixeira, preparador físico, comandó la práctica. Por su parte, Repetto y su equipo de trabajo estuvieron observando a sus futbolistas. José Angulo fue el único que no trabajó con todo el grupo. Utilizó una venda en su tobillo y salió de la cancha con ayuda de Édison Logroño y Ramiro Ballagán, fisioterapeuta y médico del club, respectivamente

Cojeó desde la banca de suplentes hasta el bus que lo transportaban. Repetto mostró su preocupación, porque hasta la mañana de hoy martes 26 de julio del 2016, el 'Tin' caminaba sin problema. Inclusive el mismo futbolista confirmó que estaba mejor, a pesar de tener secuelas del esguince de tobillo.

Pablo Repetto (centro) observa la practica del Independiente del Valle en el estadio Atanasio Girardot de Medellín antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO

En un costado de la cancha, Aurora, esposa de Óscar Quaglitta, tomaba mate con Diego, el hijo de Teixeira. Desde ahí veía la práctica y conversaba con un policía que pedía explicación de la hierba mate.

A pocos metros de ella, Mario 'Júnior' Alcocer, el utilero, inspeccionaba que no se quede ningún implementó del equipo. Con un tono más alto que de costumbre, advertía a la plantilla: "No dejarán zapatos regados. Recojan todas las camisetas".

Daniel Azcona realizando trabajos de reconocimiento del campo de juego en el estadio Atanasio Girardot antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO

Los únicos que practicaron penales fueron los suplentes y lo hicieron por diversión. Javier Nazareno atajó a los juveniles que se entrenaron con el equipo.

Los uruguayos se hicieron selfies y hasta amagaron ser periodistas gráficos. Hubo un buen ambiente durante la práctica. Fue ligera, pero sirvió para que los futbolistas se relajen antes del partido.

Suplementos digitales