El corredor español Jorge Lorenzo, líder de la clasificación general del Mundial de MotoGP, consiguió ayer la ‘pole position’ en el Gran Premio de Alemania. Entre tanto, su compañero de equipo en Yamaha, Valentino Rossi, terminó quinto en su regreso a la competición tras una grave lesión que lo apartó de las pistas de motociclismo. Esta es la cuarta ‘pole’ consecutiva del piloto mallorquín. El español se clasificó con su moto de repuesto porque el motor de su máquina principal explotó, comenzó a incendiarse y dejó un rastro de aceite en una recta del circuito de Sachsenring. Esto ocurrió antes de la prueba final. El piloto estadounidense Ben Spies y el francés Randy De Puniet sufrieron un accidente al patinar sobre una estela de aceite que dejó el español Lorenzo a una velocidad de 250 kilómetros por hora. Este hecho obligó a los organizadores del Gran Premio a suspender temporalmente la sesión de clasificación a falta de 25 minutos. De Puniet salió del circuito en una camilla y su rostro evidenciaba dolor. Las radiografías que se le aplicaron posteriormente en una clínica móvil indicaron que no había fractura. Rossi, que está de vuelta antes de tiempo después de haberse fracturado una pierna el pasado mes en el Gran Premio de Italia, logró evitar el caos. Por eso, hoy sale desde la en la segunda línea de la parrilla para deleite de sus seguidores en el mundo. El objetivo del italiano es acabar la carrera en el circuito de Sachsenring tras acortar al máximo los plazos de recuperación de la fractura en la tibia que sufrió el 5 de junio. Ayer, Lorenzo se aseguró la primera posición con una vuelta en un minuto y 21,817 segundos, mientras que el australiano Casey Stoner terminó segundo con 1:21:841 minutos. El también español Dani Pedrosa completó, con su moto Honda, la primera línea de salida del Gran Premio. Lorenzo ha ganado las tres últimas carreras y está a 52 puntos de Pedrosa. Además, es el principal favorito para alcanzar el título del torneo. Rossi ha caído hasta el séptimo puesto de la clasificación general después de haberse perdido cuatro carreras.