El presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), Sergio Jadue, muestra el nombre de Ecuador durante el sorteo de la Copa América, el 24 de noviembre de 2014. Foto: Archivo AFP
Desde este martes 17 de noviembre del 2015, el fútbol chileno ha vivido una jornada de incertidumbre al abrirse una nueva arista en los escándalos por corrupción que han golpeado a la FIFA y varias asociaciones de fútbol a escala global.
Sergio Jadue, quien hasta hace una semana aseguraba que no pensaba renunciar al cargo como Presidente de la Asociación Nacional de Fútbol del país araucano (ANFP), viajó a Florida, dejó su cargo como principal de la organización y se incluyó en el programa de ‘protección de testigos’ del FBI.
Un viaje con licencia médica
El joven dirigente de 36 años presentó una licencia médica para ausentarse durante 30 días del fútbol chileno. Mientras la Selección de Chile jugaba este martes 17 de noviembre contra Uruguay en Montevideo por eliminatorias sudamericanas, Jadue partió de viaje hacia Florida y explicó “solo quiero descansar, estar con la familia”.
Radio Cooperativa, una de las principales estaciones radiales de Chile, tuvo acceso a una carta en la cual el dirigente se despidió de su cargo en la ANFP, pero que la organización no publicó. En el documento, Jadue no se refiere a las razones de su renuncia; más bien habla sobre sus logros como presidente de la instancia, a lo cual aduce: “misión cumplida”.
Pero en los siguientes días, El Mercurio y La Tercera, consiguieron informaciones que apuntaban al hecho de que Jadue se habría acogido a un programa de protección de testigos del FBI para colaborar en la investigación de la fiscal Loretta Lynch sobre la FIFA y la Conmebol, que se inició en mayo de este año con el arresto en Zúrich (Suiza) de siete altos directivos de la FIFA: Eugenio Figueredo (uruguayo), Jeffrey Webb (de Islas Cayman) y Jack Warner (de Trinidad y Tobago) por supuestos delitos de corrupción.
La Conmebol y los derechos televisivos
Jadue, también vicepresidente de la Conmebol, fue implicado en la investigación del FBI cuando fueron involucrados el saliente presidente del organismo sudamericano, Nicolás Leoz; el actual presidente, Eugenio Figueredo; y los presidentes de las federaciones de Brasil y Venezuela, José Maria Marín y Rafael Esquivel. Ellos fueron acusados por la fiscal Lynch de recibir sobornos por parte de las empresas Datisa y Traffic, para ceder derechos de televisión de la Copa América por tres ediciones, hasta el año 2023.
En este punto de la investigación se vio comprometido el dirigente del fútbol chileno. Diario La Tercera de Chile publicó documentos de la investigación del FBI, en los cuales se vincula a Jadue con sobornos provenientes de las dos empresas de marketing deportivo por USD 1,5 millones.
“Cada pago de USD 20 millones fue dividido en sobornos de esta manera: USD 3 millones para cada uno de los top tres oficiales de Conmebol: el presidente de la Confederación y los presidentes de las asociaciones de Brasil y Argentina; 1,5 millones de dólares a cada uno de los otros siete presidentes de las federaciones de Conmebol; y 500 mil dólares para otros once oficiales de Conmebol”, subraya el documento.
Los implicados cayeron como fichas de dominó
José Hawilla, presidente de la empresa brasilera Traffic, fue el primer sudamericano involucrado en la investigación que decidió hablar al respecto y confesó que estos pagos sí se habrían efectuado.
Una vez destapada la olla, los dirigentes sudamericanos comenzaron a hablar uno por uno, confiando en que así la justicia estadounidense les reduciría las penas por colaborar con el curso de la investigación.
Figueredo, Marín y Alejandro Burzaco, el dueño de Datisa
(la segunda empresa involucrada en los sobornos) decidieron empezar a colaborar con la justicia.
Posteriormente, Luis Bedoya, quien para principios de noviembre del 2015 se desempeñaba como presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, renunció a su cargo y partió hacia Estados Unidos, donde se entregó y comenzó a colaborar con las autoridades. Bedoya estaba involucrado en la investigación por los mismos documentos de Jadue y otros dirigentes sudamericanos.
Finalmente, Jadue decidió emular la estrategia aplicada por Bedoya y viajó hasta Florida. Una vez allí, las especulaciones sobre el motivo de su viaje crecían cada vez más. Días después, la ANFP confirmó la renuncia de Jadue y que, por lo tanto, Jaime Baeza asumiría como presidente interino.
Cuentas en Islas Vírgenes
Según una publicación de la Revista Qué Pasa, Jadue tendría cuentas bancarias en sociedades ‘off shore’ (sociedades bancarias que están fuera de una jurisdicción) en un paraíso fiscal del Caribe llamado Islas Vírgenes.
Los movimientos bancarios, según la publicación, habrían sido realizados por la empresa Amicorp, que ofrece servicios financieros y de asesoría de inversiones. Jadue habría justificado estos ingresos a la empresa como pagos por sus funciones
en la Conmebol.