Gabriela Espinosa y su hermano Roberto partieron entre aplausos y gritos, del punto de salida de la competencia Ironman 7.0 de Manta. Foto: Mauricio Bayas/ EL COMERCIO
Fue la última competidora de la tercera edición del Ironman 70.3 en salir desde el sector de las escalinatas en Manta. Gabriela Espinosa y su hermano Roberto partieron entre aplausos y gritos de ‘vamos Gabi’ a la primera prueba del día: nadar. La alegría de la atleta, de 27 años, fue uno de los momentos más emotivos en la salida de más de 1500 participantes de 20 países.
Gabi, quien tuvo problemas desde su nacimiento y clínicamente estuvo muerta durante unos minutos (le resucitaron) demostró que es una mujer invencible. La artista y diseñadora estuvo muy temprano en la playa el Murciélago para ser parte del triatlón a pesar de sus dificultades.
Rodeada de su equipo Salud Fulacolite y sus familiares no dejaba de sonreír ante las arengas. Para participar en la primera disciplina, en el mar, prepararon una especie de bote pequeño que fue impulsado por su hermano Roberto. Para ciclismo cuentan con una bicicleta especial y en los 21 kilómetros de la pedestre irá en su silla.
“Muy feliz y emocionados”, dijo Roberto antes de la partida. Las miradas de los curiosos se canjeó por aplausos cuando el animador le dio la bienvenida. Dos cámaras le siguieron todo el tiempo para recopilar las imágenes de la participación en natación, ciclismo y atletismo para cubrir los 113 kilómetros.
En las calles mantenses se ganó el cariño de la gente en la prueba que convocó a miles de personas en la urbe.